México.- Especialistas debatieron en torno a la reproducción subrogada, y abordaron aspectos como los derechos de las mujeres para tomar decisiones informadas sobre el tema, así como el bienestar de los niños que nacen producto de esa práctica.
En el marco del conversatorio "Derechos Humanos y vientres de alquiler: un debate en proceso", efectuado en el Museo Memoria y Tolerancia, la socióloga Daniela Bandelli señaló que es mucha la polarización sobre el tema.
Ello, debido a que algunos segmentos de mujeres feministas consideran la abolición de esa práctica debido a que es en realidad la compra-venta de bebés y la mercantilización del cuerpo femenino, sin embargo, esa postura pone en tela de juicio la libertad de las mujeres para decidir sobre sus cuerpos, agregó la experta, quien ha estudiado el tema en países como México, Estados Unidos e India.
Daniela Bandelli, quien es docente en la Universidad de Texas en Austin y en el Departamento de Ciencias Humanas de la Universidad LUMSA en Italia, explicó que el encuentro tiene la finalidad de esclarecer diversas posturas, una de ellas, referente a la regulación de esta práctica, en la que se ofrezca además información y atención de los riesgos que representa la gestación subrogada.
También consideró necesario abordar las consecuencias físicas y biológicas que tienen para los niños nacer a través de esa técnica; en lo que coincidió Laura Lecuona, integrante de la organización de Feministas Mexicanas contra Vientres de Alquiler.
"Es necesario considerar que un bebé no es un medio para obtener un fin, ello, en referencia a los deseos de las personas a tener hijos a toda costa aún cuando existen otras alternativas como la adopción", dijo Bandelli.
En el encuentro, organizado por dicha organización, añadió que en Texas, Estados Unidos, dicha práctica está permitida y ahí se le ve como una posibilidad médica para la infertilidad y hacer familia, en tanto que en algunos países de Europa se le considera como una nueva frontera para las mujeres y sus cuerpos.
Abundó que algunos factores que explican la aceptación de esta práctica son distintas sensibilidades referentes al "carácter sagrado" de la maternidad, así como la medicalización de la vida y la necesidad de tener hijos a expensas de lo que sea; es decir, señaló, "considerar la vida como una mercancía es tema de debate constante".
Laura Lecuona precisó que la organización a la que pertenece sí busca la abolición de la subrogación de vientres, ya que se trata de un tema ético en el que no se puede tener una ley que avale la venta de seres humanos.
En ese sentido, recordó la iniciativa de la legisladora Olga Sánchez Cordero, además de que la infertilidad no es una enfermedad, y señaló que existen otras alternativas para tener hijos, como la adopción.
Agregó que el derecho que tienen las personas a formar una familia no les permite acceder a mujeres marginadas que rentan sus úteros por necesidad, y explicó que aunque cada mujer es responsable de su cuerpo, el Estado debe proveer las condiciones necesarias para que las personas eviten incurrir en prácticas de esa índole, que en México sólo están permitidas en Sinaloa y Tabasco.
