Persiste la tensión por el avance de la caravana de migrantes de centro américa en territorio nacional, pues en Tijuana Baja California ya provocó que algunos ciudadanos mexicanos se manifestaran en contra de dicho grupo de gente que intenta cruzar a los Estados Unidos, pues consideran que su estancia ya les está provocando problemas, incluso temen por su seguridad, ya que piensan que podrían comenzar los robos y asaltos en un intento por conseguir recursos para poder proveerse de los más elemental.
Recientemente se dieron tres manifestaciones; dos a favor de los centro americanos y una en contra, desafortunadamente la segunda fue la más numerosa y ruidosa y lo más lamentable es que exactamente lo que reclamamos a favor de nuestros connacionales cuando ingresan a la unión americana, es lo que les están aplicando a los centroamericanos, pues se pueden escuchar grupos homofóbicos, con reclamos, en el sentido de que México es primero, que se debe respetar la ley, y demás argumentos que son muy utilizados sobre todo por Trump y sus seguidores, lo que nos hace ver muy mal frente al mundo, pues no actuamos de forma congruente.
Y este tipo de expresiones no son exclusivas de los ciudadanos ya que incluso el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastelum, ha mostrado actitudes en contra de los migrantes, mismas que quiso matizar diciendo que este grupo de gente ingresó de forma violenta, que llegaron infringiendo la ley, por lo mismo dijo, que los derechos humanos son para los humanos derechos, incluso esa expresión la refirió el propio Trump en su más reciente mensaje a través de medios de comunicación, por lo que aseguró que ningún migrante ilegal va a ingresar a territorio americano.
Por su parte el puente internacional entre Tijuana y San Diego, denominado de San Ysidro, fue cerrado para lo que personal miliar colocó barreras de concreto con alambre de púas, lo que lo hace ver como si se estuviera en una zona de guerra, esto según se dio a conocer es para prevenir un ingreso de migrantes por la fuerza como ocurrió en la frontera entre Guatemala y nuestro país, en la que se derribaron puertas y se ingresó de forma violenta, más tarde se dio a conocer que la garita reabrió sus puertas para el ingreso legal tanto de extranjeros como de nacionales.
Mientras en nuestra ciudad el padre, Javier Calvillo, afirma que situaciones como las que se están presentando en Tijuana, no la veremos en Juárez, pues la gente es muy solidaria incluso hasta el momento solo ayuda y apoyo han recibido, por lo que considera que eso continuará de forma permanente.
Sin embargo es necesario resaltar que el número de migrantes en Juárez es hasta cierto punto muy bajo; de hecho es lo normal que se registra en nuestra frontera, lo único distinto es que lo que están solicitando es asilo, ya que todos los días llegan personas intentando cruzar a los Estados Unidos, con la gran diferencia de que en ese intento lo que menos quieren es ser evidentes, por lo mismo no los vemos y no nos damos cuenta, pero no por eso, el problema desaparece.
Por lo pronto ya la gente de Tijuana parece que llegó a su límite y será cosa de tiempo en que podamos constatar si en Juárez nos comportamos de manera distinta o si ocurre igual que con nuestros compatriotas cachanillas y esa, esperemos que no sea la idea…