México.- La reforma educativa dividió posturas en la Cámara de Diputado, en donde Morena y sus aliados reafirmaron que será cancelada mientras que PRI y PAN reprocharon a esos partidos que pretendan eliminar la evaluación docente para quedar bien con un líder sindical.

Durante la comparecencia del secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, la bancada de Morena exhibió pancartas contra la reforma educativa, en tanto que los priistas resaltaron que 207 mil maestros obtuvieron la plaza por concurso y no comprándola, como antes.

Cynthia Iliana López Castro, del PRI, advirtió que la abrogación de la reforma educativa implicaría cancelar todos los programas impulsados en materia de educación de calidad, como Escuelas de Tiempo Completo, Escuelas al Cien, programas de profesionalización continua, entre otros.

Expuso que uno de los argumentos más escuchados para defender la cancelación de la reforma es que es punitiva, que castiga a los maestros, cuando en realidad es todo lo contrario, pues a cada docente evaluado se le da hasta tres oportunidades para tener la evaluación.

En caso de no aprobar dicha evaluación, únicamente es canalizado al área administrativa. "No se les castiga a los maestros, simplemente se vuelven a capacitar para regresar a dar clases”, subrayó.

En su turno el diputado Felipe Fernando Macías, del PAN, indicó que pretender eliminar la evaluación docente es una traición a niñas, niños y adolescentes de México, una traición a su derecho a tener una educación de calidad y una traición a miles de padres de familia que esperan que sus hijos la reciban.

También, señaló el legislador, es una traición a miles de maestras y maestros que han obtenido sus ingresos y promociones con base a sus méritos, esfuerzo y capacidad.

“Hoy lo único que pretende Morena es secuestrar el derecho de niñas, niños y adolescentes a cambio de corresponder a los favores políticos que líderes magisteriales corruptos les dieron en campaña.

"Qué explicación darán a los padres de familia cuando les digan que los maestros que dan clases sus hijos no serán sujetos a ninguna evaluación”, cuestionó.

En su oportunidad Luz Estefanía Rosas Martínez, del PRD, apuntó que para ese instituto político es importante generar un balance entre el respeto a los derechos laborales y el correcto desarrollo educativo, pues es necesario mejorar la educación en México y brindar oportunidades a los alumnos con menos recursos económicos.

Afirmó que se necesita mejorar en temas pedagógicos o académicos que impulsen a México a tener niveles internacionales aceptables en la materia y preocuparse en mejorar las condiciones de la población estudiantil con mayor vulnerabilidad.

En tanto Adela Piña Bernal, de Morena, aseguró que la educación es un proceso social en donde intervienen no sólo factores cuantitativos sino principalmente cualitativos que hacen que las personas tomen conciencia de su realidad para transformarla.

La legisladora subrayó que la educación no es un privilegio, es un derecho garantizado en el Artículo tercero constitucional y de acuerdo con la reforma debe ser de calidad.

Por el PT, Benjamin Robles advirtió que la reforma educativa se va a cancelar. “Se acabaron los negocios en la educación. Habrá reforma, pero se va a construir con el magisterio y no será laboral”.

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