Muy desafortunadamente conforme avanzan los días, sigo confirmando, muy a mi pesar, que cambiamos para seguir igual, ya que uno de los flagelos más fuertes que padecen, sobre todo los integrantes de los sindicatos de nuestro país, salvo honrosas excepciones, son sus líderes, mismos que en no pocas ocasiones, en lugar de servir a sus agremiados, se sirven de ellos y con la cuchara más grande que pueden encontrar con el ingrediente extra de la impunidad que los caracteriza, sin que exista consecuencia alguna frente a sus malos manejos; y es que hemos sido testigos de cómo personajes como Napoleón Gómez Urrutia, a quien se le señaló en su momento por haberse agenciado alrededor de 50 millones de dólares de los ahorros de los trabajadores mineros, lo que lo mantuvo en autoexilio en Canadá por varios años, pero que regresó, no solo con la tranquilidad de que no habría autoridad alguna que lo detuviera, sino con el fuero constitucional que como legislador ostenta, y el caso es tan extraño que pudo ingresar al país, como cualquier persona que está libre de toda acusación. Otro caso es el de Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero, a quien se especula, las senadoras y futuras secretarias de estado, Rocío Nahle y Olga Sánchez, avalaron su reelección para quedarse al frente de la mencionada agrupación hasta el 2024, aunque existen otras versiones de que lo anterior es completamente falso, veremos si se confirma tal apoyo o no.
Mientras que el más reciente asunto que se percibe como una verdadera burla, no solo para los maestros sino para la población en general, la recientemente exonerada, a quien seguramente más adelante seguramente le vamos a tener que pedir nos perdone porque nuestras autoridades la metieron a la cárcel, siendo, según ella, inocente, esto lo comento por que la flamante maestra que gusta de portar prendas de vestir de marcas exclusivas con valor de miles de pesos que ninguna maestra de primaria con el sueldo que gana podría usar ni en sueños, y menos aún tener entre sus pertenencias bolsos de dama de marcas tan prestigiadas que no cualquiera puede costear, ni siquiera entre damas de la alta sociedad, mientras que ella con toda humildad lo hace sin mayor problema y sin la necesidad de explicar de dónde saca el dinero para pagar sus tan costosos gustos, además de poseer dos casas en San Diego California, Estados Unidos en uno de los sectores más exclusivos, que el norteamericano promedio tampoco se podría costear.
Como seguramente recordara, recientemente la maestra Gordillo resultó ser inocente de todos los cargos que se le imputaban, lo que le cayó tan bien que recobró la deteriorada salud que padecía y que la mantenía en hospitales por supuesto privados, pues no se podría rebajar a estar internada en una clínica del IMSS, claro que no a quien se le ocurre. Pues ella se hizo presente en la Convención Nacional de Jóvenes de la agrupación “Maestros por México” –la cual desconoció a Juan Díaz de la Torre como dirigente del gremio–, ahí, Gordillo aseguró que la ley la respalda y no hay plazos fatales para volver al cargo que tenía antes de ser encarcelada al inicio del actual sexenio.
Y con aires de ínfula dijo “Yo sigo siendo la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, ¡lo que tiene Juan Díaz es la chequera y a los maestros sometidos y lo que tengo yo es el liderazgo de verdad. Esa es la diferencia!”
Pero lo que más llama la atención es que los mismos integrantes del SNTE la vitorearon y demostraron su completo apoyo, por eso el refrán que reza, “los pueblos tienen el gobierno que se merecen” no es más que la pura verdad, pues muchos no creeríamos que ese regreso pudiera ser posible y mientras sigamos así, confirmaremos que cámbianos para seguir igual y esa no es la idea…