Apenas este martes Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), compareció ante la cámara de diputados para que diera explicaciones sobre presuntos desvíos de recursos de parte de la secretaría que aun dirige, en ese escenario, negó que dicha dependencia y la Secretaría de Desarrollo Social – de la que fue titular – contrataran empresas fantasma para desviar recursos como reveló la investigación denominada estafa maestra y para iniciar afirmo que; “No hay ni un solo contrato, mucho menos con empresas fantasma”, lo que de inmediato provocó gritos y reclamos de diversos legisladores, según Robles, a ambas dependencias les corresponde establecer convenios con las universidades, pero “no les compete investigar lo que las universidades realizan y somos respetuosos por ley de lo que ellas hacen”, así que por ese mismo respeto no pueden actuar.

Y se dijo víctima de violencia política de género, y dispuesta a que se investigue hasta por debajo de las piedras, pues supuestamente, tiene un solo patrimonio que es su nombre y una sola propiedad que es donde vive, además de que no hay forma de que le comprueben las acusaciones que se mencionan en su contra.

Pero al margen de lo que la todavía funcionaria federal dice, la realidad es que, si existe una presunción de hechos de corrupción se debe investigar y si resulta responsable actuar en consecuencia.

Lo lamentable es que pese a que diputados de Morena cuestionaron muy fuerte, seguramente después le van a bajar, no dos sino todas las rayitas a sus acusaciones, como ocurrió con el financiamiento que harán los diputados de Morena a la consulta para saber qué se hace en el tema del Aeropuerto de la Ciudad de México, en la que primero negaron categóricamente tal posibilidad y un día después se desdicen y aceptan que apoyarán con algo así como 6 mil pesos cada uno, y muy seguramente esto mismo ocurrirá con los cuestionamientos contra Rosario Robles, pues como se recordara, el propio presidente electo, López Obrador, cuando se conocieron esas acusaciones, salió en su defensa y aseguró que se trataba de un chivo expiatorio, así que lo más seguro es que no le va a ocurrir absolutamente nada a Robles Berlanga e indudablemente por eso se siente tan segura de que no la van a encontrar nada, y por lo mismo casi exige que la investiguen, sabedora de la protección con la que cuenta; mientras que los diputados de Morena quedarán mal, una vez más, pues primero cuestionan con mucha fuerza y después la deben dejar en paz por una orden directa que supuestamente no existe, pero su que actuar, pone en evidencia que efectivamente están obligados a hacer lo que se les indique, si es que quieren seguir con su carrera política, tal como ocurría con el PRI al que tanto criticaron.

Pero lo más lamentable es que se sigue manipulando a la población haciéndole creer que efectivamente se le toma en cuenta, realizando consultas en algunos casos y en otros no, pero si tomando decisiones, con el mismo peso que el del aeropuerto en el que simplemente no se tomó en cuenta a la población.

Efectivamente es importante que se le pregunte a la población sobre temas importantes, pero siendo completamente imparcial y que otros temas igual de trascendentes también se consulten, y esa debería ser la idea…

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