Acapulco.- Cañonazos desde tierra daban aviso de la llegada del Barco Buque Escuela Cuauhtémoc, en donde 242 nuevos marinos, entre ellos 22 mujeres, regresaban de una travesía en mares de los océanos Pacífico y Atlántico.
La respuesta se dio desde el mar, el Buque Escuela respondió con dos cañonazos anunciado su arribo, y desde los mástiles del navío, los cadetes de la Escuela Naval envolvían las velas del “embajador caballero de los mares”, como le llaman en el mundo al Buque Cuauhtémoc.
Durante la llegada al Puerto de Acapulco, el buque fue escoltado por embarcaciones de la Secretaría Marina, así como remolcadores y embarcaciones turísticas que disfrutaban el arribo del “Cuauhtémoc”, que a cualquiera impresiona por su estructura y belleza.
Las familias se encontraban listas y esperaban con mensajes escritos en mantas y cartulinas para dar la bienvenida a sus seres queridos que por más de ocho meses estuvieron en altamar, y con lágrimas de alegría esperaban para abrazarlos, besarlos y darles un fuerte apretón.
El Barco Logístico de la Marina-Armada de México “Montes Azules” numeral 01, y el muelle sirvieron de plataforma para que las familias esperaran a los marinos, todos estudiantes de la Escuela Naval, a punto de terminar su carrera para pasar a ser guardia marina y una vez que se gradúen, teniente de corbeta.
En el evento estuvieron como invitados el general Salvador Cienfuegos Cepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional; el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, y el capitán de navío del Buque Cuauhtémoc, Rafael Antonio Lagunes.
Con música de mariachi, las familias y altas autoridades de la Secretaría de la Marina, así como del gobierno del Estado, entonaban las canciones como el Cielito Lindo, Marinero, entre otras, que alegraban el momento tan especial.
Rafael Antonio Lagunes, capitán de navío, resaltó el trabajo de la tripulación durante estos más de ocho meses de navegación en el Buque Cuauhtémoc, y recordó que el “embajador caballero de los mares”, llevó consigo el mensaje a todas las naciones de paz y buena voluntad.
La cultura, música, gastronomía, costumbres y tradiciones se compartieron con pueblos como Panamá, Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Antillas Holandesas, Venezuela, República Dominicana, Cuba y finalmente con destino en el puerto de Acapulco, México, detalló.
