Ciudad Juárez.- Continúan los testimonios por parte de ex empleadas de la guardería y kínder Piolín sobre los maltratos que la directora de ese lugar, Gloria Guzmán propina a los niños, de los que ellas fueron testigos, los cuales incluyen que, a los pequeños de maternal a la hora del almuerzo o comida los obligaba a terminarse sus alimentos y si alguno de ellos vomitaba, los hacía comerse también el vómito.
Ésto lo asegura Viviana Mares otra ex empleada del lugar, quien mencionó que junto con su hermana trabajó en esa guardería hace aproximadamente tres años, pero que después de seis meses renunció debido a que no soportó observar el maltrato hacia los menores, su hermana permaneció en el lugar durante un año.
Comentó que ambas trabajaron en el área donde se encuentran los bebés de uno a tres años de edad y que era a la hora de comida cuando la directora tenía contacto con los menores y a partir de las 2 de la tarde se quedaban a su cargo, señala que si los menores se negaban a comer les jalaba el cabello, las orejas, lo cual en ocasiones hacía que vomitaran y si vomitaban también se tenían que comer el vómito.
Dijo que si alguno de estos infantes hacía sus necesidades fisiológicas en la ropa, debido a que estaban en el proceso de aprender a ir al baño, los sacaba al jardín y los bañaba con la manguera ya que le daba asco, ésto a pesar de que el clima fuera frío, de lo cual asegura haber sido testigo.
Asegura que les aplicaba todo tipo de castigos como orillarlos frente a la pared con las manos hacia arriba y las nalgadas eran parte del día a día.
La ex empleada asegura que aunque el maltrato era más enfocado hacia los niños de maternal, que son los más vulnerables, también agredía a los menores de estancia, pese a que ya tenían más edad y que la violencia también era psicológica, ya que recuerda que en ese tiempo había un niño con autismo al cual le decía que estaba “loco”.
Recuerda además el caso de dos gemelos, contra quienes asegura se "ensañaba" y los golpeaba mucho.
Mencionó también que en una ocasión empujó a un niño, lo cual hizo que se golpeara la cabeza y se descalabrara, sin embargo le dijo a sus padres que se accidentó mientras jugaba.
Al ser cuestionada sobre el por qué no denunciaba esta situación, menciona que ella y su hermana de manera discrecional le decían a los padres que los cambiaran de guardería y que cuando ellas intentaban impedir que les pegara les decía “ustedes los tienen chiples, a mí me pagan por educarlos”.
Indicó además que en su momento no acudió ante ninguna autoridad a interponer una denuncia formal ya que tuvieron temor a alguna represalia por parte de ella o su hijo.
Viviana acudió a la convocatoria que otra ex empleada del lugar hizo la mañana del pasado lunes a las afueras de esa institución y menciona que el hijo de la directora grabó y tomó fotografías de todos los vehículos de las personas que acudieron.
Señala además que le parecieron “ridículas” las declaraciones que la directora Gloria Guzmán dio a las autoridades y que se dieron a conocer en los medios de comunicación en el sentido de que la denuncia de una ex empleada sobre el maltrato a los menores se debe a que fue corrida del lugar, ya que asegura, todas las empleadas y ex empleadas son testigos de estos hechos.
“Yo por eso renuncié, todos los días salía llorando, algunas de las empleadas dicen, 'me puede mucho cuando le pega a fulanito', pero yo creo que si no decimos nada también somos cómplices”, mencionó.
