México.- La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión se coloca en el cuarto lugar mundial en el porcentaje de participación de mujeres legisladoras, con 241 curules de un total de 500, lo que representa 48.2 por ciento de los espacios en ese órgano del Congreso.
Lo anterior fue confirmado por Beatriz Santamaría Monjaráz, titular de la Unidad para la Igualdad de Género, quien aseguró que el país ocupa ese sitio en cuanto a participación femenina en las Cámaras de Diputados del mundo, sólo después de Ruanda, Cuba y Bolivia.
En este sentido, afirmó que “si bien nos debemos congratular por la existencia de una Cámara paritaria, aún existen retos y desafíos para alcanzar la igualdad sustantiva”.
Ante ello, anunció que este miércoles 10 de octubre se llevará a cabo en el Palacio Legislativo de San Lázaro el evento “Los Debates Parlamentarios sobre la Igualdad de Género, los Derechos Humanos de las Mujeres y la No Discriminación. Herramientas para Fortalecer el Quehacer Legislativo con Perspectiva de Género”.
Precisó que el proceso de formación en Igualdad de Género se realiza en el marco de la conmemoración del 65 Aniversario del Sufragio Femenino y tiene como propósito que los legisladores, así como los asesores, adquieran las herramientas teóricas, metodológicas y de diagnóstico para diseñar una agenda en la materia.
Santamaría Monjaráz agregó que la Unidad a su cargo es el órgano responsable de asegurar la institucionalización de la perspectiva de género en la Cámara y una de sus funciones más relevantes es contribuir a la formación y especialización del personal de todos los niveles en materia de igualdad de género, que es la base para configurar políticas públicas eficaces.
Expuso que este proceso de formación estará dividido en dos paneles: “Desafíos para superar las desigualdades de género: Hacia una agenda legislativa para la Igualdad Sustantiva” y “Aportes para fortalecer la agenda legislativa de la Igualdad Formal a la Igualdad Sustantiva y Real”.
Subrayó que con esta mesa de debates parlamentarios se pretende fortalecer los procesos de formación y especialización de las y los servidores públicos que se desempeñan en el quehacer del ámbito legislativo, en materia de igualdad sustantiva.
