¿Cuáles son las diferencias entre cheques, cheques de caja, y cheques de viajero? Todos son en forma de papel, pero tienen usos y características distintas que hay que conocer.

A los cheques se les puede ver, de forma simplificada, con un billete donde uno mismo establece el monto que se le va a pagar a una persona o empresa.

Los cheques no están garantizados y, por ello, antes de que te sean pagados, tienen forzosamente que pasar primero por una cámara de compensación y sólo salvo buen cobro se te depositará el dinero en tu cuenta. Por eso, hay que tener mucha precaución cuando recibas un pago en forma de cheque. Es mejor que recibas los pagos por transferencia electrónica a través de la banca por Internet o en un movimiento directamente en sucursal. Si se trata de un negocio, pídele a tu banco la instalación de una terminal punto de venta o, en tiendas, puedes adquirir terminales muy sencillas que se conectan a tu teléfono celular o tableta electrónica.

Pagar o recibir pagos en dinero en efectivo es otra posibilidad, pero es de mayor riesgo. ¿Si te lo roban o recibes billetes o monedas falsos? Alternativamente, también existen los cheques de caja.

La diferencia entre un cheque y un cheque de caja es que un cheque de caja equivale a traer dinero efectivo; no tiene que pasar por una cámara de compensación pues los fondos para cubrirlo están reservados.

La recomendación es que antes de entregar el bien o servicio se deposite primero a la cuenta el cheque de caja para validar que este sea legítimo.

En el tema de los cheques, cuídalos. El primer paso al recibir tu chequera es contar todos los cheques y revisar la numeración de estos frente al ejecutivo de cuenta para ver que estén todos ahí.

El segundo paso es guardar tu chequera en un lugar seguro. No dejes cheques en blanco firmados.

Antes de emitir un cheque, revisa que tengas suficiente dinero en tu cuenta para cubrirlo, de lo contrario el cheque “rebotará” y te generará costos con el banco y molestias con la persona/ empresa que lo recibió.

Registra siempre en tu chequera la fecha, el monto y el nombre de la persona/ empresa a quién le pagaste con ese instrumento para mantener el control de tu saldo y, si al escribir un cheque te equivocas, rómpelo por completo y registra en la chequera que lo cancelaste. Recuerda que los cheques hechos pagaderos “al portador” podrán ser cobrados por quien tengo el documento.

Como dato interesante, de acuerdo con la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, un cheque caduca a los 15 días naturales si fuera pagadero en el mismo lugar de su expedición; 30 días en territorio nacional; 90 días si fuera expedido en el extranjero y pagadero en México y 90 días si fuera expedido dentro del territorio nacional para ser pagadero en el extranjero.

Existen también los llamados cheques de viajero, instrumentos que expide una institución bancaria, así como otras agencias autorizadas, como Visa, MasterCard y American Express, que permite adquirir bienes o servicios, de forma práctica y segura en México o en el extranjero.

La persona que aparezca como beneficiario puede presentarlo para su pago en cualquiera de las sucursales incluidas en la lista que le proporcionará el emisor, así como en diversos comercios alrededor del mundo.

Columna Buró de Crédito

Por: Wolfgang Erhardt

Vocero Nacional de Buró de Crédito

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