El hombre es un animal que estafa y no hay otro animal que estafe además del hombre. Edgar Allan Poe.

Desde Houston, nos llegaron, no sin antes avisarnos, las nietas Sophia y Luciana, por lo que andamos como niños con zapatos nuevos ¿algún problema? Muy bien. Ahora a las andas, antes de que comience a renegar el tal Alex.

Por enésima vez y acordándonos de un bello tango gardeliano "La historia vuelve a repetirse" lea "asté" por qué: INICIA DECOMISO DE AUTOS LUJOSOS CON ENGOMADO ROJO. No creemos que el "notición" haya sorprendido a algún juarense que use automóvil y si alguien se sorprendió "pos" está en todo su derecho.

El problemita este de los carros ilegales, chuecos o chocolates, como también les llama el ingenio popular, no es nada nuevo, es muy añejo y autoridades van y vienen, pero ninguna ha podido o querido, darle solución definitiva a este grave problema, alimentado por la corrupción aduanal, que es donde está er meollo del asunto y que implica también, a ciudadanos que se dedican a vender carros ilegales, amparados por la impunidad.

No solo en los juzgados hay puertas giratorias por donde pueden entrar y salir todo tipo de delincuentes, amparados, otra vez, por la corrupción y la impunidad, sino también en la aduana fronteriza de esta La Mejor Frontera de México, lo cual perjudica severamente a quienes, dentro de la ley, se dedican a la venta lícita de vehículos automotores, carros, automóviles o "cochis" si así le place.

Y qué decir de todos aquellos ciudadanos que, también dentro de la ley, haciendo un gran esfuerzo, adquieren un automóvil DEBIDAMENTE LEGALIZADO, portando su licencia, su engomado ecológico, sus placas, su tenencia ahora llamada replaqueo y todo tipo de documentos necesarios para el efecto y a quienes por cualquier leve infracción de tránsito se hacen acreedores a una multa o a todo el rigor de la ley, dizque por no observar el reglamento de tránsito.

Señores autoridades, la leyes mexicanas son de observancia general, no hay leyes para mexicanos según su estrato social o condición económica, todos los ciudadanos que vivimos en este hermoso país, debemos estar dentro de la legalidad; nuestra ciudad ya está inundada de vehículos con placas rojas y por las calles se ven desde carcachas, hasta automóviles de lujo y de reciente modelo.

Pasean por las rúas citadinas como Pedro por su casa y no hay autoridad federal, estatal o municipal, que los detenga, para rabia de los que si cumplen y observan las leyes, no se vale; de qué privilegios gozan los loteros ilegales o que transgreden las leyes mexicanas y quiénes son sus cómplices en la aduana; hay mucho qué averiguar señores encargados de aplicar la ley, es tiempo de cerrar esas puertas giratorias y recoger de las calles, todos esos vehículos cuyos propietarios estén jodidos o no, la ley es dura pero es la ley o todos dentro de la misma, o todos fuera. Qué poca...Vale.

Por.- Cuauhtémoc Monreal Rocha

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