La denominada ley mordaza que se propuso en el Senado de la República, misma que pretende reducir los tiempos en la tribuna de 10 minutos a la mitad, es decir, solo cinco minutos, de la misma forma, los legisladores podrán hacer uso de la palabra desde su escaño, pero sus participaciones no deberán exceder el minuto y eso si el presidente de la mesa directiva lo autorización, puso de manifiesto que pese a que en reiteradas ocasiones los legisladores de Morena han afirmado que no se comportarán como una aplanadora al ser más numerosos que el resto de los partidos políticos, la realidad eso dista mucho.
Como era de esperarse el PRI a través de su líder, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó que es un tema que pasa por encima de los reglamentos y eso es inadmisible y que no lo permitirían, les pidió que no se comportaran como mayoría, aunque lo son.
Por su parte Damián Zepeda, representando al PAN denunció una serie de irregularidades cometidas por la Mesa Directiva, entre las que incluyó la “ley mordaza”, misma que según el panista, pretende impedir la presentación de ideas de los legisladores de oposición, por lo mismo quienes estuvieron en contra de tal determinación cubrieron su boca con calcomanías en señal de rechazo.
A decir de la Mesa Directiva, la propuesta tiene la intención de regular el tiempo de participación de los senadores para la presentación de iniciativas y las intervenciones desde los escaños para formular preguntas al orador en tribuna.
Y a decir verdad pese a que, efectivamente se podría interpretar como una violación a la libertad de expresión, por lo menos al reducir el tiempo límite de las intervenciones, la realidad es que esta iniciativa ayuda a que quien decida utilizar la tribuna, formule muy bien su mensaje con miras a no quedarse a la mitad de su idea, lo que obviaría tiempos, además de que hay cada legislador que, sabiendo que tiene, o tenía, diez minutos para proponer algo, en ocasiones utilizaba ese tiempo para hacer señalamientos estériles que a nadie importaban y sí, le daban reflectores al quien los usaba, cosa que con este nuevo límite de tiempo ya no ocurrirá, o por lo menos no por un largo tiempo de diez minutos, así que al final de cuentas debemos agradecer a los morenistas por tal propuesta, si es que no le dan marcha atrás.
También es necesario puntualizar que existen legisladores, y no son pocos, que en ningún momento utilizaron sus tiempos en la tribuna, simplemente se dedicaron a asistir a las sesiones a levantar la mano o, desde su escaño, protestar u oponerse a todo, aunque representara algo positivo para la población, por lo que, aunque parece algo negativo, la realidad es que sabiendo administrar esos cinco minutos, los trabajos no se modificarán en lo absoluto, ni copta para nada la libertad de expresión.
En lo que si se debe de tener mucho cuidado, es en no permitir que se les vaya cerrando el paso a la oposición, pues si eso se admite, estaremos frente a un cambio para seguir igual y esa no es la idea…