El “bullying” o acoso escolar es un problema que para nada es menor, por alguna razón, hay quien afirma que eso ha existido desde siempre pero no se hacía tanto escándalo por algo que, aparentemente es fácil de solucionar, sin embargo el hecho de que anteriormente no se supiera de este tipo de agresiones o que se tomaran como normales, -pues en ocasiones los padres de las victimas lo único que le recomendaban a sus hijos era que se cuidaran o que se alejaran del agresor, porque no veían una forma adecuada de evitarlo y era algo así como una situación normal que se podría presentar en las escuelas-, eso no significa que fuera menor o que no dejara secuelas, ya que se sabe de casos extremos, quizás no tantos, refiriéndonos a números como ahora, pero si se presentaban.

También hay que mencionar que los maestros y prefectos estaban más al pendiente de lo que hacían los alumnos mientras permanecían dentro de la escuela, así que aunque fuera la hora del recreo, seguían vigilando a los niños y si detectaban que se iniciaba una pelea o había algún tipo de agresión, -antes no se llamaba bullying-, intervenían de forma inmediata y trataban de aplicar algún correctivo con la intensión de que la mala conducta no se repitiera, cosa que ahora parece que no quieren hacer o que les da miedo intervenir por temor a las quejas de algunos padres que de inmediato acuden a la escuela a reclamar por una supuesta injusticia, lo malo es que eso en nada ayuda a que se bajen los niveles de agresión que se están registrando en los planteles de todos los niveles.

Y es que los padres son parte fundamental de la solución al “bullying”, pues desde casa se ve al que es agresivo, y lamentablemente algunos padres de familia fomentan este tipo de actitudes y hasta se sienten orgullosos y lo presumen diciendo que sus hijos son muy listos y no se dejan de nadie, pero una cosa es no dejarse y otra, abusar de los demás, por lo mismo es importante que desde el hogar se tenga esa vigilancia con los menores.

Pero también los maestros y directivos de las escuelas tienen su parte de responsabilidad, por lo menos en lo que se refiere a lo que hacen los alumnos al interior de los planteles, como en el caso de Quintana Roo donde un joven agredió de manera por demás violenta a una de sus compañeras, el asunto trascendió por un video que se difundió en redes sociales en el que se ve claramente la forma tan agresiva de un alumno del sexo masculino que la emprende a golpes contra una muchachita, la cual incluso trae su mochila a la espalda

Por su parte el director del Cecyte, institución donde ocurrió la agresión, Mario Medina Castro, reconoció que sabía del caso y que lo minimizó porque le comentaron que la agresión se trataba de un jalón de cabello leve, lo que resulta increíble, pues seguramente la jovencita dio más detalles al respecto, basta con ver el video para darse cuenta de ello. Supuestamente el directivo después de que los despachó a su casa sin tomar ninguna decisión al respecto, le informaron del video, lo vio y llamó de nueva cuenta a los padres y alumna, cosa que muy seguramente sucedió por el revuelo que causó el video en las redes sociales y lo que le acarrearía el no actuar. Al final de cuentas el muchachito ya fue expulsado, lo malo es que no se le va a dar seguimiento a tal comportamiento que es altamente posible se vuelva a repetir por el enojo que tendrá el muchacho dado que culpará a su compañera de que lo hayan expulsado.

También este caso, como muchos otros, prende los focos rojos de alerta, dado el alto nivel de violencia que se observa en los videos y que no debe ser considerado para nada normal, pues se trata de menores que apenas están iniciando su vida y no se sabe de dónde aprendieron esa forma de comportarse.

Es importante que como padres de familia no se defienda a priori a los hijos antes de conocer la versión completa, además de que seguramente la mayoría sabemos lo que tenemos en casa y por lo mismo, tenemos pleno conocimiento de, qué se animan a hacer y que no

En resumidas cuentas, todos podemos ayudar a que no exista mas bullying, al final a todos nos conviene vivir en un clima de respeto, ya que no sabemos que tanto se podría desviar un menor al que no se le ponen límites y esa no es la idea…

Compartir:
Publicidad
Enlaces patrocinados