Lecciones patrimoniales que dejaron los sismos de septiembre
Foto: Agencia Notimex

México.- A casi un año de los terremotos de septiembre de 2017 es importante revisar los aprendizajes que dejó esta amarga experiencia, con el objetivo de adoptar actitudes encaminadas a proteger el patrimonio y la familia.

Es por ello que el Colegio Nacional del Notariado Mexicano (CNNM) da a conocer las seis lecciones más importantes que enseñaron esos sismos en materia patrimonial, los cuales no se deben dejar de aprender.

En primera instancia señala la trascendencia de escriturar los bienes para determinar la propiedad de un inmueble y estar inscrito en el Registro Público de la Propiedad, por lo que si no se ha hecho este trámite se debe acudir a un notario lo más pronto posible para que revise la situación jurídica del inmueble.

En segundo lugar están los procedimientos sucesorios, que aunque se cuente con testamento, la muerte de una persona provoca que todos sus bienes y derechos se encuentren en un estado temporal de ausencia del titular.

Es decir, si un familiar heredó o legó un inmueble en su testamento y no se ha realizado el proceso de sucesión, se debe acudir con un notario para que lo lleve a cabo y transfiera la propiedad del inmueble.

En el caso de no haber un testamento, el procedimiento deberá ser una sucesión legítima o intestamentaria que puede realizarse ante notario sin necesidad de acudir a un proceso judicial, si todos los herederos son capaces, mayores de edad y están de acuerdo sobre la forma en que se repartirá la herencia.

En cualquier otro caso, agrega el CNNM, deberá contratarse a un abogado que inicie el trámite sucesorio.

Otra lección aprendida ante eventos de esa naturaleza es contratar un seguro, ya sea de vida, gastos médicos o daños para proteger coche, casa o negocio, los cuales sólo serán entregados a quien lo reclame, por lo que toda la familia deberá conocer qué seguros se tienen contratados y con qué instituciones.

En cuanto al testamento, el organismo subraya la importancia de otorgarlo, sobre todo si se cuenta con algún inmueble, así como hacer una lista de las cuentas de ahorro e inversión, para que los beneficiarios reciban de las instituciones financieras los saldos que se tengan en ellas, en caso de que no existan cotitulares.

En caso de no recordar quiénes son los beneficiarios de las cuentas, lo más fácil es acudir al banco y revisarlo, así como compartir la lista con la familia para que puedan acercarse al banco a reclamar lo que les corresponde.

Tener todos estos documentos en un lugar seguro y de fácil acceso es primordial para salvaguardarlos ante cualquier calamidad, a no ser de que se usen herramientas tecnológicas, se digitalicen y se suban a la nube para tenerlos prestos en caso necesario, apunta el organismo.

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