Muy inseguros

Sigue siendo el tema de la seguridad uno de los más importantes para la mayoría de la población de Chihuahua, esto se comprueba a partir del levantamiento de información de la Encuesta sobre Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública en nuestra entidad, en la que se llevaron a cabo 8 mil 829 encuestas aplicadas. La misma, arroja que es la inseguridad lo que más les preocupa a 4 de cada 10 chihuahuenses donde el 70% de las personas respondió que es en cajeros automáticos localizados en la vía pública en donde se sienten más inseguras.

Mientras que un 36.9% no denuncia por no perder el tiempo en las dependencias, cosa que no debería de ocurrir, ya que las autoridades y algunas organizaciones civiles insisten en que si la gente no denuncia no se puede atacar el problema, sin embargo por algo la población piensa que acudir a presentar la denuncia correspondiente, representa más una pérdida de tiempo que la posibilidad de recuperar lo robado o que se pudiera detener al delincuente, pero aún más grave es que otro de los principales motivos por los que las victimas deciden no denunciar, es por temor a represalias, y eso ocurre por la corrupción en la que están metidos algunos de los encargados de investigar y en su caso detener a los infractores, y es que de esa forma nunca que se a poder controlar o siquiera bajar en algo la incidencia delictiva, pues la impunidad, o yéndonos mas allá, el sentirse protegidos hace que los delincuentes continúen sin ningún temor realizando sus fechorías, sabedores de que no pasará nada, porque efectivamente así es, y nada más en algunos solo casos se detiene al delincuente, pero no en la mayoría y eso provoca que las personas prefieran mejor irse de la ciudad en lugar de continuar en riesgo de volver a ser víctima de un asaltante.

Estos números, pero sobre todo, los de la propia autoridad en la que da cuenta de que los delitos en lugar de disminuir van a la alza, es un tema que debería de mantener a las autoridades preocupadas y ocupadas, dándole toda la seriedad al asunto y poniéndolo como primerísima prioridad, y dejar en segundo término otros, que bien pueden esperar, pues está visto que en una sociedad tranquila todo fluye de forma armoniosa y los conflictos de otra índole se solucionan rápida y cordialmente.

En un lugar donde la gente se siente segura, su preocupación es otra, por ejemplo, los comerciantes están pensando en la forma de atraer clientes con mejores promociones, precios y servicios, mientras que cuando hay inseguridad los dueños de establecimientos prefieren que sus negocios se mantengan de bajo perfil, es decir, que entre menos se vean o se hagan notar es mejor, sin embargo eso a la larga les perjudica pues entre menos se sepa lo que ofrecen a la población, en la misma proporción bajarán sus ventas o contrataciones.

Así mismo en un lugar seguro habrá más empresas y emprendedores interesados en arriesgarse a invertir, con la plena seguridad de que por lo menos no serán victimas de ladrones o extorsionadores que los molesten, como desafortunadamente ocurre con cierta frecuencia en nuestra ciudad, en la que los comerciantes, también prefieren no denunciar, mas como medida de precaución, ante la alta posibilidad de que su denuncia resulte contraproducente y se vean en la necesidad de cerrar, o peor aún, poniéndose en riesgo ellos y sus familias, pues los delincuentes regresan enojados ante la osadía de haberlos denunciado frente a una autoridad que en lugar de apoyar al ciudadano parece que está del lado del ladrón, aclarando que en algunos casos no en todos.

Así que ya es hora que nuestros gobernantes se tomen muy en serio su papel de proporcionar seguridad a la población, y dejen de lado los temas políticos, pues la verdad no se puede entender por qué no lo hacen si ellos también se ponen en peligro, ya que después de que concluyan con su encomienda, regresarán a ser ciudadanos, quienes igual, pueden padecer el flagelo de la inseguridad y esa no debería ser la idea…