Los más viles ejemplares de la naturaleza, se encuentran, en todas las épocas, entre los demagogos. Thomas Macaulay, político británico.

Misión Imposible, está en cartelera, siendo domingo, nos lanzamos al cine y vimos esta película de acción, donde el muchachote hace acciones inverosímiles, arrancando el ahhhhh de angustia de las féminas y uno que otro peludo (no nos incluyan plis), total, final feliz; sólo mueren los malos, aunque en esta ocasión, también murió apuñalado, uno de los buenos.

Ya estando en casa a punto de cenar, se nos ocurrió abrir la compu y nos encontramos con una nota que, para nuestro gusto, es puramente demagógica y más viniendo de quien viene; si no nos lo creen, sigan leyendo, sirve que se entretienen en algo positivo.

MORENA TRIUNFÓ PORQUE TOCÓ CONCIENCIAS Y CORAZONES, CON EL ÚNICO FIN DE LOGRAR LA CUARTA TRANSFORMACIÓN DE MÉXICO ¡olé y olé!. Yeidckol Polevsky, presidenta nacional del movimiento de regeneración nacional y días antes, la misma dama, le advirtió a su amado Andrés, que ni se le ocurra, estando ya en el poder, desviarse hacia el neoliberalismo, porque no se lo van a permitir, lo cual ha de haber preocupado demasiado al hombre a que también se le conoce entre la indiada como "Er Peje".

Cómo les cuesta trabajo a los demagogos, sean del partido que sean o pseudomovimientos transformadores, aceptar la verdad y solamente la verdad; no se miden, solo lo que ellos dicen y propagan se debe aceptar a pie juntillas, lo contrario es estar contra ellos o contra sus "principios" democráticos (?).

Yeidckol, no acepta que si en las elecciones presidenciales triunfó el movimiento de regeneración nacional, fue por el repudio que los mexicanos tienen en contra del sistema político mexicano que, "gobernando" ha llevado al país a la miseria y a la pobreza, desde hace más 80 años 80, incluidos los doce del PAN.

Que el pueblo de México, todo, está harto de la partidocracia corrupta

porque ésta, solo ha visto los dineros de los ciudadanos mexicanos como botín a repartir a manos llenas amparados por el manto de la impunidad, olvidándose de lo que en su tiempo el PRI llamaba justicia social, la cual, en más de cien años de revolución, no se vio por ningún lado.

Y hay que decirle a la presidenta güera químicamente pura, que no se pueden esperar cambios reales y profundos en el amiguismo, en el compadrazgo, en las complicidades, en los arreglos por abajo de la mesa, que son los ingredientes básicos para la corrupción, hondamente incrustados en la genética de la clase dirigente de la partidocracia que padece este Cuerno de la Abundancia.

Que no se le olvide a la Polevsky, que el ADN priísta está en las entrañas de toda la enriquecida casta política a la que ella pertenece, lo cual ningún político mexicano puede negar, pues negarlo, sería necio. Que los mexicanos deseamos una verdadera transformación ¡cierto!, pero Morena, a nuestro leal saber y entender, no movió ni conciencias ni corazones de los mexicas, salvo opinión en contrario. Vale.

Por. Cuauhtémoc Monreal Rocha

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