Ciudad Juárez.- Como un acto de juego o como una manera de buscar pertenecer a un grupo, las novatadas son una tradición que con el paso de los años han sufrido cambios, algunos de ellos para bien, sin embargo, aún existen actividades que ponen en riesgo la integridad de la comunidad estudiantil en el país; mientras que en esta frontera, dichas prácticas parecen ser cosa del pasado.
Rolando Mojica Morales, de 19 años, perdió la vida el sábado 11 de agosto debido a un traumatismo craneoencefálico, derivado de una novatada en la escuela normal rural, ‘J. Guadalupe Aguilera’, en Catlán, Durango; donde se rapaba y trasquilaba a los estudiantes de nuevo ingreso.
Semanas antes, el pasado 25 de julio un joven de Chiapas, también falleció por una novatada, en la Normal de Mactumatzá, en Tuxtla Gutiérrez.
En Ciudad Juárez, el tema de las novatadas parece estar erradicado, al menos dentro de las instituciones educativas de nivel medio superior y superior, las cuales indican que éstas prácticas no se realizan en los planteles desde hace más de 10 o hasta 20 años.
Eduardo Limón Alonso, coordinador del Colegio de Bachilleres en la Zona Norte comenta en la institución con una población cercana a los 15 mil estudiantes distribuidos en sus diferentes planteles están prohibidas todo tipo de prácticas que atente contra la integridad de los alumnos y/o personal docente.
“Es una mala práctica, es una costumbre desafortunada y se aplica todavía en algunos centros escolares, en COBACH no existen tales prácticas, porque los jóvenes merecen todo el respeto y defendemos la integridad humana”.
Por su parte, en las instituciones de nivel superior aseguran que las novatadas han sufrido cambios con el paso del tiempo, al menos así lo explica Abraham Paniagua, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
“Hace 15 o 20 años, las novatadas tendían más a juegos y bromas entre estudiantes, y que en algunos casos no se tomaban a bien porque los alumnos de nuevo ingreso sentían que se ofendía su integridad o dignidad, como el caso de los cortes extremos de cabello, la propia universidad sin prohibirlas comenzó a regularlas, que fueran más que bromas, acciones para introducir a los estudiantes a la universidad y se ha ido mejorando, al grado que hoy en día no existen ese tipo de eventos en la Facultad”.
Otra de las instituciones que se ha manifestado en contra de las malas prácticas en el recibimiento de los estudiantes de nuevo ingreso es el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez, pues asegura que las actividades para la recreación de los alumnos deben estar normadas realizarse siempre bajo el principio del respeto, afirma Armida Villalobos Delgado, subdirectora de planeación y vinculación del ITCJ.
“Estamos realmente contentos de que de alguna manera, no se lleven a cabo estas novatas como una actividad extrema, sabemos que los jóvenes quieren vivir esta etapa de su vida, no somos ajenos, pero afortunadamente, las prácticas de las novatadas de las últimas fechas, lamentables los casos de Durango o Chiapas no son parte de nuestra cultura educativa”.
Villalobos Delgado comentó que una ventaja de la frontera es que es una ciudad ocupada, debido a que muchos estudiantes combinan su etapa universitaria con su actividad laboral, por lo que no tienen mucho tiempo para actividades que pudieran resultar en alguna tragedia si no están normadas.
Un sondeo realizado en el Tec de Juárez arrojó que aunque las novatadas no son una práctica con la que estudiantes estén familiarizados, son las mujeres quienes reprueban más estos actos, mientras que los varones consideran que “ayudan a integrar a los alumnos”, siempre y cuando no caigan en situaciones extremas.
La Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, ha sido una de las instituciones más señaladas por la realización de novatadas, principalmente en el Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB), donde estudiantes de Odontología, Medicina y Veterinaria sufrieron los estragos de las novatadas.
Óscar Morales, egresado de la carrera de Cirujano Dentista en la generación 2008-2013, nos comenta su experiencia al ser ‘novateado’ dentro del ICB.
“A mí me tocó, creo que fuí de las últimas generaciones, en veterinaria decían que era más fuerte, en -Odonto- nos pasaban la máquina en los salones y nos hacían diseños de todo tipo, en el momento es una mala experiencia, pero como que era una tradición arraigada de hace tiempo”
Asimismo, comenta que dichos cortes extremos de cabello eran cosa de risa o burla, sin embargo afirma que había que tomarlo de buena manera, entre bromas, sin embargo, explica que las novatadas no son del todo negativas, siempre y cuando no se atente contra la integridad y no haya daños a su salud.
Al respecto, Ricardo Duarte, rector de la UACJ reconoce que el último caso presentado de novatadas dentro de algún plantel de la universidad se registró hace 8 o 10 años atrás, precisamente en Ciencias Biomédicas.
“Poco a poco se convenció a los alumnos que no era la forma, en ocasiones se denigraba a la persona, raparlos que era una mala tradición, ya no se presentan estos casos, uno de los motivos es que se trata de no exhibir a los estudiantes”.
En todos los casos, las instituciones coinciden en que la sanción por realizar actos que atenten contra la integridad de algún compañero puede ir desde una simple llamada de atención, hasta la baja definitiva del alumno, de acuerdo con la gravedad de la falta y con los reglamentos de cada institución.
Hoy en día, las instituciones de educación media superior y superior deciden realizar otras actividades para recibir a los alumnos de nuevo ingreso, ya sean bailes organizados por las sociedades estudiantiles, así como cursos de inducción, carreras recreativas, entre otras, las cuales son reguladas.
