Cada temporada de vacaciones es común escuchar noticias en el sentido de que se eleva el número de accidentes automovilísticos en carreteras de nuestro país, la mayoría de las veces se trata de autobuses foráneos que prestan el servicio de manera pirata, es decir, no son de los denominados camiones de línea, estos últimos, están obligados a proporcionar un seguro de viajero que lo cubre desde el momento en que aborda la unidad, hasta que llega a su destino, por supuesto que tal situación vuelve el boleto de abordaje mucho más costoso que el del autobús pirata, pero se le garantiza al viajero que recibirá atención médica, en caso de accidente, además de que se asegura también el equipaje que lleve.

Lo más lamentable de esto es que los autobuses piratas, pese a estar prohibida su operación, trabajan sin ningún problema y hasta a la vista de las autoridades que se limitan a señalar que los van a combatir o le piden a la ciudadanía que los denuncie para poder proceder, sin embargo, la gente solo los denuncia cuando ocurre una desgracia, pero por lo mismo, de que se trata de empresas fantasma, pues no hay nadie que responda a ese reclamo que se hace, y todo queda en la impunidad, lo que da pie a que el problema persista, pues al no haber sanciones, la impunidad provoca que al siguiente periodo vacacional salgan más empresas a prestar el servicio, igual, sin ninguna garantía.

Es necesario reconocer que los actuales precios de los camiones de línea los vuelve inalcanzables para la clase trabajadora que gana de uno a tres salarios mínimos, pues no solo viaja uno, sino que es toda la familia y por pequeña que sea, ya el solo transporte estamos hablando de varios miles de pesos, cosa que en el transporte pitara se reduce drásticamente, esa es una de las razones más fuertes que mueven a los ciudadanos a preferir arriesgarse a viajar, sin prácticamente ninguna garantía.

Es de destacar que las diferencias entre uno y otro transporte son notables, desde el modelo del camión que en el caso de los de línea, son muy recientes y por lo mismo sus sistemas de seguridad son mayores, junto con la tecnología y demás características, que le brindan al viajero, tanto seguridad como comodidad, además de que estos vehículos llevan dos contutores mismos que se van turnando para así prevenir los accidentes por cansancio, ello hace que el boleto de abordaje sea más caro; mientras que en el camión pirata los vehículos son ya muy viejos, lo que de ninguna manera garantiza su buen funcionamiento, aunado a que es un solo chofer el que tiene que llevar hasta su destino al pasaje, lo que seguramente le provoca un desgaste prolongado que de ninguna manera es adecuado ya que los resultados de manejar cansando los vemos en los accidentes.

Así que por un lado los transportes piratas responden a la necesidad que tiene la gente de salir de vacaciones o porque así lo requiere, sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero, que muchas de las veces no tiene, por lo mismo se debería de hacer un esfuerzo para que todos los prestadores de servicio de transporte foráneo cuenten, por lo menos, con un seguro de viajero para que en caso de accidente se le atienda al pasajero y se le indemnice en caso de ser necesario, ya que resulta muy triste que la gente salga ilusionada porque va a reunirse con sus familiares y todo resulte en una pesadilla que en muchas ocasiones enluta a las familias o les deja una muy mala experiencia, con el agravante de que no tiene los recursos con lo que cuales retomar sus vidas cotidianas y esa no es la idea…

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