Hace unos días, Mauricio Farah Gebara, secretario general de la Cámara de Diputados, informó que será alrededor de 900 mil pesos lo que recibirán los legisladores por parte del poder Legislativo al concluir la 63 Legislatura.
Durante los tres años de su encargo, los diputados federales lograron ahorrar el 12% de su dieta, lo que se traduce en poco más de 450 mil pesos, y la misma cantidad les entregará la Cámara Baja, por lo que el monto total que recibirán será de casi un millón de pesos.
Farah Gebara aclaró que conceptos como el seguro de separación individualizado que reciben los trabajadores del Palacio Legislativo no aplica para los diputados.
“Este seguro de vida está normado en todo el servicio público, donde el servidor aporta de su sueldo una parte y se administra, pero no es para diputados”, puntualizó.
Entre otros rubros monetarios que recibirán los legisladores está su dieta y la gratificación de fin de año.
“No tenemos contemplado ningún bono de retiro para los diputados, no va a haber ninguno y (lo que se llevarán) no es abuso, los diputados ahorran parte de su dieta para llevárselo el día en que concluyen sus funciones y está debidamente normado”, dijo.
Y la realidad es que lo dicho por el secretario general de la Cámara de Diputados, es completamente cierto, así lo establece la cámara baja por lo que es indiscutiblemente legal, sin embargo es necesario puntualizar que ese tipo de prestaciones aunque efectivamente aplican en algunas empresas privadas, no ocurre así en la mayoría, pues esa es una decisión de cada patrón, lo que significa que no es parte de las prestaciones que obliga la ley, y ese tipo de decisiones se toman partiendo de la solvencia que tiene cada empresa, que en este caso, la empresa, por así llamarla, es la nación, pues de ahí salen los recursos tanto para la dieta de los legisladores, como el complemento del ahorro que consigan hacer cada uno de los diputados, además de que, quien autoriza que se lleve a efecto tal prestación son los mismos diputados, cosa que en ninguna empresa ocurre, pues, de ser así seguramente todos los trabajadores solicitarían que en su centro laboral existiera ese fondo de ahorro.
Lo que nos llevaría a concluir que si se trata de un abuso, pues fueron los propios legisladores quienes se autorizaron tal prestación en un país que la verdad no está para ser tan esplendido con sus representantes, por lo mismo posiblemente esa prestación también pudiera ser derogada por las nuevas autoridades que están a punto de entrar al relevo, ya que si multiplicamos esos 450 mil pesos que aporta la cámara baja como complemento al ahorro de cada legislador estaríamos hablando de 225 millones de pesos que bien se podrían invertir en obras de beneficio colectivo o en recursos para apoyar un sinnúmero de actividades dirigidas a la gente que menos tiene, o simplemente para mejorar el servicio que se presta en alguna de las muchas dependencias, las cuales en ocasiones batallan para operar, debido precisamente a la escasez de recursos, pero además porque a los legisladores no les fue nada mal en sus percepciones, ya que cada mes cobran más de 120 mil pesos cada uno y eso dejando fuera otros ingresos que tienen y que les permite despreocuparse de lo relacionado a sus gastos
Así que aunque no se trata de ninguna transa o dinero que se reparte de algún fondo que nunca se ejerció, la realidad es que esa forma tan esplendida de remuneración que se tiene hasta el momento no solo en la Cámara de Diputados sino también en la de Senadores de la Republica, no debe continuar y no tanto porque no se lo ganen, sino por que en un país como el nuestro con una población en su mayoría pobre, no deberíamos tener representantes ricos, al menos no con dinero de la población, y esa deberá ser la idea…