No hay plazo que no llegue, ni fecha que no se cumpla. Tras la espera de seis años desde la última competencia electoral, todo México estuvo al pendiente de la Copa Nacional de Candidatos, que a diferencia de otros procesos, tuvo una tarde histórica con la participación, en promedio, de más del 60 por ciento del padrón electoral en toda la nación.
Un domingo diferente a todos los demás, de esos que no se ven más que en temporada de comicios. Hombres y mujeres de todas partes del país salieron a demostrar el amor por sus colores, para apoyar a sus ‘elegidos’ hacia la victoria desde tempranas horas.
Tal como el arcoíris sobresale en el cielo, así se pintaban las calles de cada ciudad, de cada estado. Unos de azul, otros se pusieron la guinda, otros más con el amarillo liberal, y los más odiados vestían de rojo. Había otros que no eran tomados en cuenta, pero de todas formas mostraron su apoyo para los anteriores mencionados, pero por debajo, portaban playeras verdes, turquesas, y naranjas como equipos necesitados en espera ser salvados del tema porcentual.
Cinco eran los competidores en un principio por la ansiada presea de gobernar al país, pero por decisiones personales, una desistió y dejó todo a los ‘cuatro grandes’, para pelearse por el título en una eliminación directa. Margarita Zavala opto por retirarse, y a pesar de su medida, apareció en la boleta electoral para terminar cayendo por default al final de la competición.
De los cuatro que quedaron, solo dos avanzaron a la final; Meade y el ‘Bronco’, se quedaron sin posibilidades de pelear hasta el último momento, al ser descalificados por los votantes por el bajo rendimiento de sus plantillas. A José Antonio le pesó el pasado de sus antecesores, mientras que a Jaime Heliodoro, le fue mal por ser el invitado no deseado y por el desconocimiento que tuvo la población sobre su persona.
Mientras el candidato del club de los independientes terminó con 2 millones 959 mil 448 votos (5.23 por ciento), Meade tuvo que conformarse con el tercer puesto gracias a los 9 millones 284 mil 543 mexicanos que le brindaron su apoyo para quedarse con el 16.42% del pastel.
Todo quedaba entre el PAN y Morena y sus respectivas alianzas. Anaya contra AMLO, la derecha con sabor a izquierda, contra la izquierda que tenía un ligero toque a derecha. Parecían estilos similares en cuanto al plantel que los conformaban, pero muy diferentes a la hora de aplicar las estrategias y aprovechar las debilidades contrarias.
Según las apuestas, Andrés Manuel partía como ‘el favorito’, como ‘el más querido’, pero muchos ni le creían ya que era el que llegaba a las finales pero siempre las perdía, aunque eso pasó, cuando estaba con otro club (curiosamente el aliado de su rival). Esa experiencia fue la clave; él y su partido supieron traer refuerzos al equipo, provenientes del partido campeón en anteriores temporadas electorales, y aunque se sabía de sus pasados oscuros, eso le beneficio en aumentar el colmillo y supo contragolpear en el terreno de juego.
Tras las decisiones de los votantes, López Obrador se fortaleció y al iniciar el conteo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), comenzó a tomar la ventaja sobre su rival, el cual, nunca supo defenderse de las llegadas por las costas, norte, sur y centro del país. Un dominio absoluto del ‘moreno’ que con una goleada histórica, logró alzarse como el ganador por primera vez en su historia.
El réferi silbó y se acabó el tiempo regular, y con ello, AMLO levantó las manos junto a sus más de 30 millones de fanáticos que celebraron el triunfo histórico de su candidato por todo el territorio mexicano, con el 53.17 por ciento de las votaciones.
A Anaya sólo le quedó admitir que le superaron en estrategia y con apenas su 22.26% (12 millones 582 mil 741) se tuvo que conformar una vez más con el subcampeonato para su partido, aunque el golpe no sólo fue en la presidencia, también en la mayoría de senadores y diputados, donde tendrán presencia masiva los de ‘guinda’ en el Congreso de la Unión.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC), y el Partido Verde Ecologista (PVEM), lograron conseguir los puntos necesarios en el cierre del conteo para permanecer en la primera división, mientras que Nueva Alianza (PANAL) y el Partido Encuentro Social (PES) perdieron la categoría y terminaron por descender.
