Lejos de sus hijos y con un futuro incierto
Foto: Laura Rivera

Ciudad Juárez.- Originaria del estado de Oaxaca, Tomasa tenía desde 1996 viviendo en Iowa Estados Unidos, allá nacieron sus hijos, sin embargo de un momento a otro su vida cambio de manera total y de la forma más inesperada, una llamada a las autoridades de migración en fue suficiente para que fuera detenida, así con lo que traía puesto y encarcelada durante siete meses como si fuera una delincuente, antes de ser deportada a este país

Ni siquiera tuvo tiempo de ir a su casa a cambiarse de ropa ni a despedirse sus hijos, recuerda claramente el ultimo día que estuvo con ellos y pudo abrazarlos, ya que durante los meses que duró en prisión podían visitarla pero solo los veía a través de video

Sus hijos de 20, 18, 14, 10 y 7 años de edad se quedaron en Iowa a cargo de su esposo quien el año pasado sufrió un accidente de trabajo al caer de un segundo piso, de lo cual todavía tiene serias lesiones que lo imposibilitan para trabajar, , hoy recuerda que es el cumpleaños de uno de ellos, el de 10 años y no podrá pasarlo junto a él.

Al ser deportada, Tomasa llegó a esta ciudad hace un mes, vive junto con otras dos mujeres, también deportadas, en una vivienda que una persona de la iglesia cristiana le prestó, además de un teléfono celular para que pueda estar en contacto con sus hijos, sin embargo ante la desesperación de estar junto a ellos, asegura que intentará nuevamente cruzar la frontera, aunque eso tampoco será nada fácil ya que para esto requiere la cantidad de 12 mil dólares, lo cuales aún no sabe cómo va a reunirlos.

“Voy a luchar para estar junto a ellos, mis hijos están allá solos son mí, mi esposo está herido y ni siquiera fue indemnizado, yo no soy feliz aquí, ya no tengo a nadie aquí en México, mis papás murieron, tengo a mis hermanos pero hace años que no los veo, por eso no me voy a mi tierra, siento que aquí en Ciudad de Juárez estoy más cerca de ellos”, concluyó con los ojos llenos de lágrimas.

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