En octubre de 2014, una madre mostró imágenes del "juego" que su hijo y los amigos practicaban en una escuela de Pinamar. Era el "juego de la asfixia" o "shocking game", que consiste en provocarse intencionalmente una asfixia. Puede ser por estrangulamiento o por una fuerte presión en el pecho. La mayoría de las veces, los adolescentes se graban mientras lo hacen.
Las imágenes que circulan ahora en redes sociales alertan a los padres. La asfixia se extiende entre los estudiantes, vendiendo la falsa idea de que da una sensación de placer para quienes lo practican.
La última grabación difundida muestra dos chicos con uniforme de educación media participando en esta práctica mientras que otros lo presencian. Uno de ellos somete y asfixia al otro hasta que logra que se desvanezca, caiga al suelo, convulsione y quede en total estado de confusión.
Como cualquier actividad que consta de privar al cerebro de oxígeno, el shocking game tiene el potencial de causar daños a las células del cerebro, que van desde moderados a graves: pérdida de la memoria a corto plazo, dificultad de concentración, pérdida de neuronas, daño cerebral, pérdida permanente de funciones neurológicas, convulsiones, desmayo, estado de coma e incluso la muerte.
#shockingame o Juego de la asfixia o muerte vuelve a las escuelas, como si tenemos suficiente en violencia en Venezuela que esta pasando a nuestros jóvenes 1/2 pic.twitter.com/sd8HN32Zhs
— cesar venezuela (@VenezuelaCesar) 9 de junio de 2018