Los 5 tips para una vida trofológica
Foto: Net Noticias | Foto: Adriana Baca

Ciudad Juárez.- En los tiempos que corren puede resultar difícil encontrar guía hacia una buena salud, tenemos la presión de ser saludables, nos lo dicen en todos lados, queremos tener buenos hábitos y que se note en nuestro cuerpo, pero con todo el ajetreo de la vida cotidiana parece algo imposible.

En todos lados hay comida chatarra, en prácticamente todos los negocios se venden alimentos ultraprocesados y a la hora de intentar cambiar hacia una mejor alimentación vamos al “todo o nada”.

Nutriólogo, dietas, ejercicio, es la receta perfecta de la incertidumbre, la del 50-50, o te armas de fuerza de voluntad y cambias todos tus hábitos de la noche a la mañana, o fracasas y, si perdiste algo peso, lo recuperarás, porque mantener el ritmo fue demasiado y volviste a tus viejas costumbres.

¿Es que de verdad no hay opciones para las personas ocupadas? Es decir, claro, hay que preocuparse de la salud de uno, pero ¡hay tanto qué hacer!

Afortunadamente para quienes queremos una opción más amigable con nuestro actual estilo de vida existe la trofología: el arte de seleccionar, preparar y combinar los alimentos para que trabajen en pro de nuestra salud.

De ello nos habla Laura Ramírez Ruiz, economista y la única en Ciudad Juárez que está certificada en trofología, quien compartió cinco consejos básicos para empezar con ciertos cambios de hábitos para mejorar nuestro estado físico.

“Cada alimento tiene un propósito, por una razón comemos un alimento en la mañana, uno en la tarde, uno en la noche y en base a ello asesoramos a personas que tienen alguna situación en particular, ya sea hereditaria o se va adquiriendo por los hábitos”.

Explicó que, además de atender a personas con algún grado de sobrepeso, casi la mitad de los pacientes que atiende cuentan con algún problema de salud como diabetes, anemia, o que incluso se están recuperando de un tratamiento de cancer, por lo que ella les enseña “la importancia que tiene meterle a nuestro vehículo, nuestro cuerpo, combustible, que es el alimento, y que sea de calidad”.

Laura Ramírez no cree que buscar ayuda trofológica sea mejor o peor que acudir con un nutriólogo, pues considera que, a final de cuentas, las personas buscarán aquella solución que les funcione, sin embargo sí existen diferencias.

Aunque depende del enfoque de cada especialista, señaló que por el lado trofológico no se cuentan calorías, sino nutrientes y que se busca el consumo de determinados alimentos de acuerdo a la función que cumplen en el organismo y las necesidades de las personas y, finalmente, su objetivo es enseñarle a las personas un estilo de vida más consciente, saludable y adaptable a su estilo de vida.

“Hay un óptimo de lo que debería de ser, pero por nuestro ritmo de vida, por nuestras circunstancias es muy frustrante que no logremos ese ‘top’: el desayuno perfecto, mi tónico, mi snack, mi comida, mi snack de media tarde y mi cena y que todo esté perfecto, porque tenemos que transitar en un tráfico, ir por hijos, hacer comida, el trabajo y demás”, explica.

Por ello, enseña a las personas a adaptarse lo más posible y en conciencia, para que todos de forma individual descubran qué les puede ayudar, para lo que, dentro de su atención, realiza programas de desintoxicación, de alimentación consciente y de cambio de hábitos, a la vez que va instruyendo para que cada quien conozca cuáles alimentos serán sus mejores aliados y cuáles no.

“Hay unos que les gustan mucho pero no pueden ser sus amigos, hay unos que no les gustan tanto y al final se dan cuenta que les encantó (…) entonces es orientar a la persona a que incorpore otro estilo de vida o mejore el que ya tiene”.

Para compartir con RevistaNet parte de sus charlas, entre ellas la llamada Alimentos y Emociones, explica que el estómago es conocido también como “el primer cerebro”, pues para estar contentos, la señal sale primero del estómago por lo que tiene mucho que ver lo que comemos en el estado de ánimo.

“Le digo a la gente ‘qué es primero, el alimento o la emoción’, o sea ‘por emoción como, o como y luego me genera una emoción’”, y es aquí donde radica la clave sobre cómo va a afectar el alimento que consuma al resultado que obtendré.

En este sentido, comentó que se enseña una especie de “semáforo emocional”, es decir que si la persona esta´en depresión, triste, o, por otro lado, comienza a detectar una sensación de enojo, hay que detectar estas señales “amarillas” antes de que lleguen a “rojo” y controlarlas, para en base a ello no tomar una mala desición en cuanto a la comida.

“Debo aprender a tomar la desición de ayudarle a mi cuerpo para que no lleguen las emociones al rojo, sino que queden en amarillo y regresen al verde; o bien, si tomo una desición y como un alimento que yo de antemano sé que no es mi amigo, y lo vuelvo a comer, y lo vuelvo a comer, tengo que estar consciente de que rápidamente voy a estar en amarillo y (si sigo así) de manera inevitable voy a llegar a una emoción negativa”.

Explicó así que dentro de cada persona existe una versión fenomenal y por medio de la alimentación se pueden detonar las emociones a través de las que se pueden lograr metas y un estado de ánimo feliz, mismo que se puede transmitir.

Señaló además que las emociones, positivas o negativas, también afectarán a nuestros órganos, por lo que se enseña también en esta charla cómo es este efecto por que “si no expresamos emociones, el cuerpo se va a encargar”.

La trofología es una rama de estudios relativamente nueva, con alrededor de 25 años de aplicación en México, actualmente vive un boom debido a la reciente tendencia en la búsqueda de un estilo de vida más saludable y natural.

A decir de Laura, si se trata de una corriente que sólo estará de moda por algunos meses, espera que lo aprendido y lo implementado en la vida de cada quien por tratar de estar in en sociedad, se quede, porque en realidad el alejar al organismo de alimentos ultra procesados resulta muy beneficioso.

Para finalizar nuestra entrevista, compartió los cinco consejos prometidos al principio de este artículo, que son:

  • Tomar agua al levantarse. Beber agua a lo largo del día es sumamente importante, pero lo es sobre todo al despertar, ya que el cuerpo pasó toda la noche recuperándose y estará deshidratado por la mañana.
  • No salir de casa sin desayunar. Incluso si se irá a un desayuno, procurar tomar alimentos antes de irse, pues así te asegurarás de darle a tu cuerpo lo que necesita, independientemente de si comerás en otro lado, donde no podrás controlar la disponibilidad de la comida.
  • No tomar agua al comer. Aunque hay personas que recomiendan beber agua durante la comida, pues “te llenas más rápido”, Laura señaló que siendo te quitas la oportunidad de darle al cuerpo más alimentos nutritivos. La clave no es comer menos, sino comer mejor.
  • No dormirse sin cenar. El tomar incluso una pequeña cena es súper importante, pero hay que procurar que ésta no sea muy abundante, para no recargar a tu organismo con la digestión cuando por la noche debe recuperarse.
  • Subir los pies en un banquito al ir al baño. Pudiera parecer poco ortodoxo, pero Laura prometió las maravillas que hará para el momento de ir a deponer utilizando esta técnica, “lo notarás cuando vayas al baño en un lugar donde no lo tengas disponible”.

Si quiere saber más o consultar con Laura su caso en particular, puede contactarla a través de su celular, 656 (6) 07 7109 o su página de Facebook.

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