La calor está llegando a esta la mejor frontera de México y los aires ya están listos, no se puede vivir en estas regiones desérticas, sin clima en verano y calefacción en invierno y ni hablar, no hay de otra. A tomar de preferencia sueros, mucha agua y con la carne asada, una que otra cerveza pero hasta ahí.
Veremos cómo les va a los animales con la sequía; por lo pronto en Madrid, la isidrada está a todo lo que da y los mexicanos siguen sin cartel y solamente unos cuantos aparecerán; por lo pronto Joselito Adame, no logró triunfar ni en Sevilla, ni en Las Ventas y los comentarios de la prensa, por muy buenos que sean, no dan cartel, sólo el triunfo, el triunfo grande.
Por Iberia andan Sergio Flores, Luis David Adame y párenle de contar, el resto de los toreros aztecas, nuevamente brillaron por su ausencia y El Cóndor sigue volando y tapando, con su sombra, a toda la torería americana, como si el Águila Real, no pudiera volar por los cielos andaluces y madrileños.
Qué tiene Rocarrey, que no tengan los mexicanos, alguien debe saberlo, el andino sigue triunfando una tarde sí y otra también y ya es premiado por las instituciones taurinas de la tierra del Cid, mientras que nuestros muchachos, siguen siendo toreros sin cartel y nadie los contrata para que pisen los ruedos españoles y traten de triunfar con el toro hispano.
Ojalá el patrono de Madrid, se apiade de la torería azteca y les haga el milagro y pronto los veamos por las plazas de España, tanto de tercera como de segunda y las más importantes de la tierra de Isabel y Fernando, aunque eso de la reciprocidad nunca ha sido al tú por tú, pero en fin, la esperanza muere al último.
Y como ayuda a nuestros toreros, vaya, como oración, el canto madrileño a su santo patrón: San Isidro hermoso patrón de Madrid, que el agua del risco vuelva a salir. Y que esa agua sea bendita para nuestros muchachos que también tienen derecho a triunfar y a sacar, cuando menos, para la jama. Vale.
Barrera de sol
Por Manolo de la Laguna