Ciudad de México.- El pleito legal entre las caricaturas “Guadalupana niña” y “Virgencita plis” llegó a su fin gracias a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Los integrantes del máximo tribunal del país resolvieron este miércoles, tras ocho años, el juicio entre Mercedes Gertz y Amparo Serrano por la autoría inicial y supuesta similitud existente entre las imágenes caricaturescas de la Vírgen de Guadalupe.
Amparo Serrano Espinosa es dueña de la famosa marca mexicana “Distroller”, la cual popularizó una de las imágenes por las que se creó el conflicto.
A propuesta del ministro Eduardo Medina Mora y por mayoría de cuatro votos, se consideró que no hubo plagio sobre otra imagen registrada anteriormente, pues se concluyó que fueron empleadas técnicas de dibujo distintas, aunque las dos imágenes sean adaptaciones de una figura religiosa, la Vírgen de Guadalupe, como una niña.
“Las obras de la señora Serrano Espinosa no constituyen un plagio de las obras “Guadalupana niña.
“Lo anterior obedece a que las obras de ambas son derivadas de la Virgen de Guadalupe, y como puede advertirse de la valoración pericial emprendida por el Tribunal Unitario, no existe coincidencia entre el modo concreto o técnica de expresión por medio del cual las obras fueron representadas”, señala la sentencia.
