Un asunto que últimamente es muy importante en la educación de los niños lo representa la alimentación, pues aunque parece algo que no requeriría de un trato especializado pues es una actividad que hacemos de forma natural, la realidad es que si, ello debido a que los niveles de sobre peso y obesidad en nuestro país y en general en el resto del mundo están subiendo de manera considerable lo que deriva en afectaciones a la salud de los más jóvenes que desarrollan padecimientos que anteriormente se asociaban a personas mayores, como la diabetes y otras enfermedades coronarias que para nada deberían de corresponder con ellos, sin embargo con la velocidad con la que las personas tenemos que manejarnos en el día a día; la alimentación es un asunto que en muchas ocasiones lo resolvemos con las llamadas comidas rápidas, mientras que en otros, que son los que más afectan, con alimentos que no necesariamente aportan algo bueno al organismo sino que simplemente cumplen con provocar una sensación de satisfacción, lo malo es que ojalá hasta ahí llegara, pero desafortunadamente no es así, ya que como decía al inicio, desata otras condiciones.
Y es que últimamente el permanecer libre de sobre peso no se trata nada más de un asunto de imagen o vanidad sino de salud, ya que por lo menos en obesidad infantil, México ocupa el primer lugar, con sus respectivos contrastes, pues por otro lado está también la desnutrición de la que padecen muchos niños y jóvenes.
Por su parte la autoridad no ayuda mucho a la población ya que se limita a darle una serie de recomendaciones sobre una buena alimentación que la mayoría de las veces o no es muy clara ya que se va a las generalidades, como incluir frutas y verduras, granos, proteínas y demás nutrientes, pero sin ser lo suficientemente claros como para que la mayoría lo entendamos y llevemos a cabo, mientras que en otros casos, se complica tanto que se necesita de una báscula y una serie de aditamentos que nos den medidas exactas para saber que tanto le damos a nuestros hijos y al resto de la familia de comer, ya que menciona cantidades estrictas, por ejemplo 30 gramos de proteína, 150 ml de leche o jugo, en fin, la verdad ¿quién se pone a medir de forma tan exacta las porciones de alimentos?; nadie, bueno ni para hacer una receta de cocina, pues en lugar de eso lo que hacemos la mayoría de los mexicanos, es a puro tanteo, incluso cambiamos los ingredientes en caso de no tenerlos y le agregamos lo que consideramos es similar, ya que no estamos acostumbrados a las cantidades exactas; eso nada más pasa en las franquicias en las que un instructivo le dice al que prepara los alimentos que una hamburguesa o una pizza lleva cierta cantidad de ingredientes, ni más ni menos, porque el alimento debe quedar igualito que en la fotografía además de que debe tener el mismo sabor en cualquier parte del mundo donde se compre esa marca de hamburguesa o pizza, nada más para darle seguimiento al ejemplo.
Por lo mismo una buena solución sería que se contrataran amas de casa que pudieran interpretar esas dietas diseñadas por expertos en nutrición que pudieran ofrecer alternativas a la población en la preparación de estos alimentos nutritivos, pero de forma práctica y sin recurrir a las medidas.
Eso sí ayudaría mucho, sobre todo porque la mayoría andamos a prisa; otro tema que podría resultar bastante beneficioso es que a los productores de alimentos procesados estén obligados a que lo que vendan realmente contenga nutrientes, algo que sin duda lo pueden hacer, pero como en este momento no se tiene como obligación, simplemente no lo hacen.
En conclusión en la actualidad resulta sumamente complicado poder llevar una dieta balanceada que contenga todo lo necesario para el correcto desarrollo, pero no por eso debemos dejar de intentarlo, ya que si lo conseguimos, los principales beneficiados seremos nosotros al menos esa es la idea…