Crece disputa entre estados de EU por el río Colorado
Foto: Associated Press

Denver.- La tensión por el río Colorado se convirtió en una disputa pública cuando cuatro estados de Estados Unidos acusaron a una empresa estatal de Arizona de manipular la oferta y la demanda, una amenaza potencial para millones de personas en Estados Unidos y México que dependen del río.

Los cuatro estados, Colorado, Nuevo México, Utah y Wyoming, así como la empresa pública de agua en Denver, dijeron que Central Arizona Project intenta evitar una reducción en la parte del flujo de agua del río que le toca, mientras los otros aceptaron voluntariamente reducir el volumen del agua que extraen para evitar una crisis ahora que hay una prolongada sequía.

“Un usuario del agua está aprovechándose de la situación para su propio beneficio, para detrimento de un río que abastece a casi 40 millones de personas”, dijo Jim Lochhead, gerente de Denver Water, que recibe del río aproximadamente la mitad de su agua.

Central Arizona Project refutó las acusaciones y dijo que ha estado ahorrando. La empresa utiliza canales, tuberías y acueductos para transportar agua a lo largo de 540 kilómetros (336 millas) desde el río Colorado para unos 5 millones de personas en el centro y el sur de Arizona.

El río Colorado es el alma del suroeste de Estados Unidos y del noroeste de México, pero se encuentra bajo un intenso estrés porque la demanda es cada vez mayor y el río se va tornando menos caudaloso.

Los investigadores dicen que el declive se debe a la sequía que afecta la región desde hace 18 años y al cambio climático.

El panorama se ve peor. El invierno pasado fue excepcionalmente seco en la mayor parte del centro y el sur de las Montañas Rocallosas, por lo que el derretimiento de nieve para alimentar al río estará por debajo del promedio.

La disputa en torno al Central Arizona Project gira en torno a cuánta agua fluye desde la parte superior del sistema del río Colorado a la parte baja. La parte de arriba, llamada la Cuenca Superior, incluye a los cuatro estados que impugnan a la empresa de Arizona. La parte inferior incluye a Arizona, California y Nevada.

Cada cuenca tiene derecho a aprovechar aproximadamente la mitad del agua del río bajo normas establecidas en una serie de acuerdos interestatales, fallos judiciales y tratados internacionales. Para asegurar que los estados de la Cuenca Inferior reciban su parte, los de la Cuenca Superior envían agua de la gigantesca presa del Lago Powell a la represa del Lago Mead río abajo, la cual es aún más grande. En 2007, los estados de la Cuenca Superior accedieron a enviar agua adicional al Lago Mead si las condiciones eran las correctas para evitar que el nivel de esa presa descendiera demasiado.

Los estados de la Cuenca Superior afirman ahora que el Central Arizona Project está manipulando la parte que le toca de una forma que mantiene al Lago Mead lo suficientemente bajo para que los estados de la Cuenca Superior tengan que enviar agua adicional, pero lo suficientemente alto como para evitar recortes obligatorios en el consumo de la Cuenca Inferior.

Ted Cooke, gerente general del Central Arizona Project, dijo que ese nivel es el “punto óptimo”. En declaraciones difundidas en el sitio web de la empresa, indicó que ésta desea mantener al Lago Mead allí lo más posible.

Esas afirmaciones impulsaron a los cuatro estados de la Cuenca Superior a enviarle a Arizona una carta inusualmente franca el viernes. Acusaron al Central Arizona Project de hacer caso omiso a las condiciones climáticas y de poner en riesgo el suministro de agua para millones de personas. Advirtieron que no ahorrarán agua en forma voluntaria si la empresa de Arizona se la va a quedar.

En una entrevista, el representante de Colorado que firmó la misiva, James Eklund, dijo que la compañía de Arizona ha hecho que una meta de sus políticas sea “manipular el sistema”.

“Eso no va a derivar en colaboración”, afirmó.

Lochhead envió su propia carta el lunes a las autoridades de Arizona, en la que les dijo que Denver Water dejará de contribuir a un fondo que promueve la conservación del río Colorado a menos que el Central Arizona Project deje de manipular el agua.

En un tuit la semana pasada, Cooke negó que la empresa esté manipulando el río y describió sus prácticas como una administración sensata.

Esta semana declinó comentar al respecto a través de una portavoz. La empresa pública emitió un comunicado en el que dijo estar sorprendida y decepcionada por la carta de los estados de la Cuenca Superior y quiere “aclarar aparentes malentendidos”.

Los estados tienen una larga historia de cooperar para conservar el río, indicó Eklund, y los de la Cuenca Superior desean que eso continúe.

Dijo que no pueden darse el lujo de esperar, porque otro invierno seco podría generar recortes obligatorios para los usuarios de agua según las normas que rigen al río.

Publicidad
Enlaces patrocinados