El próximo 1 de Julio hay cuatro posibilidades para votar: la alianza MORENA-PT-PES con Andrés Manuel López Obrador; la coalición PAN-PRD-MC con Ricardo Anaya; la alianza PRI-PVEM-PANAL con José Antonio Meade y la candidata independiente Margarita Zavala.

La alianza MORENA-PT-PES. Es el viejo PRI de los años sesenta y setenta. Es el PRI del nacionalismo revolucionario, la ideología que en ese entonces enarbolaba y ahora es la bandera de MORENA y su líder, López Obrador, que 14 años de su vida fue un priísta distinguido en su natal Tabasco que, entre otros cargos, incluyó ser presidente de su partido en el estado.

El nacionalismo revolucionario de MORENA, semejante al del presiente Luis Echeverría (1968-1974), ha mutado en una versión conservadora que asume posturas de iglesias evangélicas reaccionarias. El PES, primer partido evangélico del país, va en alianza con MORENA que se dice de izquierda, pero sus posturas son las del PRI de los años sesenta y setenta.

La coalición PAN-PRD-MC. Es, como diría Roger Bartra, la alternativa que ahora sostiene posiciones liberales, democráticas y reformistas. La construcción de la coalición es algo nuevo en la política mexicana y abre un real espacio, en caso de ganar, para un cambio en el sistema político que ya urge en el país.

El PAN, el de Anaya, no es el doctrinario del pasado, el grupo que ahora tiene el liderazgo es cercano a las posiciones progresistas de los demócratas cristianos alemanes de Ángela Merkel. Por eso pudo construir la coalición con el PRD, que todavía conserva algunos destellos de la izquierda moderna, y el MC con un proyecto social cada vez más cercano a las orientaciones de la socialdemocracia europea.

La alianza PRI-PVEM-PANAL. Es la del PRI de siempre que lleva a Meade como candidato, un funcionario público de larga trayectoria, que no es militante. Es el partido de los dirigentes formados en las universidades de Estados Unidos. Es también el PRI de la corrupción, del autoritarismo y la frivolidad. Solo ver las fotografías de sus viejos dirigentes, para ver que en nada, a pesar de los discursos, ha cambiado. Son los mismos de siempre.

El 80 % de los ciudadanos rechaza a ese partido y en la misma proporción al presidente Peña Nieto que es, como se utiliza en el lenguaje de ese partido, el primero de los priístas. El PRI es el partido con los mayores negativos y por el que nunca votaría la gran mayoría de los mexicanos. Sus aliados nada suman al partido líder de esta alianza.

Margarita Zavala es la única de los candidatos independientes que logró el registro. En la historia del país es la primera vez que un independiente compite por la presidencia de la República. Ella rompe con el PAN, pero reivindica su larga trayectoria en ese partido. Se propone como una candidata ciudadana que impulsa un proyecto de gobierno con base en los valores.

Rubén Aguilar Valenzuela

Twitter: @RubenAguilar

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