Beijing.- El Ministerio de Defensa de China reiteró este sábado que la entrada de un buque militar estadunidense en los alrededores de las islas que considera su territorio en el Mar Meridional es una "provocación política y militar" hacia su país.
Un destructor estadunidense ha realizado una operación para ejercer "la libertad de navegación" este viernes, acercándose a menos de 12 millas náuticas (19.3 kilómetros) de una de las islas artificiales construidas por China en el Mar de China Meridional, según han confirmado algunos oficiales estadunidenses.
Ren Guoqiang, portavoz del ministerio, denunció que el USS Mustin, un destructor de misiles guiados, ingresó arbitrariamente en las aguas que rodean las islas y los arrecifes en el Mar del Sur de China, antes de que dos buques chinos lo identificaran y le lanzarán una advertencia.
"La soberanía de China sobre las islas y sus aguas circundantes en el Mar del Sur de China está fuera de toda duda", comentó, según ha informado la agencia de noticias china Xinhua.
Sin embargo, Estados Unidos han enviado una y otra vez buques de guerra a la zona, lo que dañó gravemente la soberanía y la seguridad de China y atentaba contra las normas básicas de las relaciones internacionales, continuó Ren.
China se opone resueltamente a tales acciones, ya que dañan las relaciones militares entre los dos países, provocando encuentros cercanos entre las fuerzas aéreas y las armadas de los países, lo que podría llevar a errores de juicio e incluso a accidentes, según el vocero.
El gobierno de Beijing resguarda firmemente la libertad de navegación y sobrevuelo en el Mar del Sur de China de acuerdo con el derecho internacional, pero "se opone resueltamente a cualquier provocación ilegal en nombre de la libertad de navegación", señaló Ren.
"Pedimos a Estados Unidos que respeten la soberanía y la seguridad de China, respeten la voluntad de los países de la región, que desean paz, estabilidad y tranquilidad, y no problemas de la nada", precisó.
Ren señaló además que la provocación solo impulsaría a los militares chinos a continuar mejorando sus capacidades de defensa.
El 17 de enero, dos meses antes del incidente del viernes, el USS Hopper, otro destructor de misiles guiados, realizó una entrada arbitraria en las aguas que rodean la isla Huangyan en el mar del sur de China y fue expulsado por el destructor de misiles chino Huangshan.
La operación del viernes ha sido el último intento de contrarrestar lo que Washington ve como los esfuerzos de Beijing por limitar la libertad de navegación en esas aguas estratégicas.
Los militares han explicado que el USS Mustin se ha acercado al arrecife Mischief, cercano a las islas Spratly y ha llevado a cabo operaciones de maniobras. China mantiene disputas territoriales con los países vecinos sobre dicho territorio.
El Ejército estadunidense ha sostenido durante bastante tiempo que realiza operaciones por todo el mundo, incluyendo en zonas reclamadas por sus aliados, y que sus maniobras no deberían considerarse desde un punto de vista político.
Sin embargo, esta última operación, la primera desde enero, se ha desarrollado un día después de que el presidente estadunidense Donald Trump firmara un memorando presidencial en el que pondrá aranceles a productos chinos valorados en 60 mil millones de dólares .
