Ciudad Juárez.- El parque del fraccionamiento Paula, esconde los fines de semana un secreto (no tan secreto) para los distraídos, pues en él las tardes se pueden escuchar múltiples voces, gritos y risas que harían asomarse a la ventana a más de uno.

En una época en la que los aparatos electrónicos han absorto a jóvenes y niños, cada vez desde más temprana edad, es menos frecuente encontrarlos jugando en las calles o en los parques, pero este movimiento, cuyo fundador Robert Baden Powell nació un 22 de febrero, pero de 1857, acapara, para bien, la atención de todo el que se atreva a acercarse al grupo que estará (casi) siempre al aire libre.

Se trata de la viva imagen del escultismo (del inglés scouting, que significa explorar), pues niños, jóvenes y adultos -pues hasta los padres de familia se divierten- se reúnen cada sábado en este y otros parques para practicar este movimiento ideológico que busca inculcar, a cualquier edad, valores ideológicos y juego al aire libre, además de brindarles herramientas para enfrentar la vida cotidiana y situaciones de necesidad.

Acaba de cumplir los 22 años de edad y con ello terminó su ciclo en los Scouts de Ciudad Juárez, Karina llegó hace tres años, a la edad de 19 y dice que una de las cosas que lamenta es no haber iniciado antes, ya que asegura que ser parte de este grupo y las experiencias vividas cambiaron su vida para siempre.

“He aprendido a cómo sobrellevar mi vida, tanto personal como conviviendo con gente que la verdad nunca en mi vida pensé estar, yo pensé que esto no me iba a gustar, nomás vine para conocer y la verdad me quedé encantada con este movimiento, nunca me he ido, no me he salido, he aprendido hasta cómo vivir en riesgos, salir cuando estoy lastimada, cuando me enfermo, he aprendido a ayudar a las personas que vienen lastimadas en un campamento, creo que de todo se aprende aquí un poco y la verdad es una bonita manera de vivir tanto tu infancia como juventud…lo que he tenido en estos tres años ha sido lo mejor,” expresó.

Ahora que ya terminó su etapa acude como colaboradora para apoyar las otras secciones: “yo se los recomiendo mucho a los padres que traigan a sus hijos, ahora los niños se la quieren pasar en tablets y teléfonos y me parece ilógico cuando tienen un mundo por descubrir… seguir creciendo como niños, porque aprendes muchas cosas con la imaginación, creatividad, acampando, haciendo fogatas…”

Cuenta que en un principio le daba miedo rapelear, y ahora lo hace sin problema e incluso enseña a los chicos como hacerlo.

¿Qué hacen los Scouts?

Los scouts se componen de cuatro secciones, la manada que es la más pequeña, de 7 a 11 años, la sección de tropa de los 11 a los 15, los caminantes de los 15 a los 18 que los prepara para la última sección que se llama Klan en la que se enfatizan en la responsabilidad, en el servicio y en el propósito que tienen los scouts, que es que ellos “remen su propia canoa y puedan salir adelante por sí solos”, explica Carlos Álvarez (Akela) jefe de manada de los lobatos.

Cristian Gándara, subjefe del grupo 2, menciona que todos los grupos desarrollan el mismo tipo de actividades, lo que cambia es la complejidad que tiene de acuerdo a la edad, cada instructor toma un curso para poder estar frente a un grupo para desarrollar el sistema educativo que tiene este movimiento con respecto a cada edad.

“Todos trabajamos corporalidad, espiritualidad, carácter, desarrollo civil, creatividad… pero, por ejemplo al niño de manada, que es el más pequeño, no se lo inculcas parándote frente a un pizarrón, sino que por medio de la fantasía le explicas al niño que tiene que tener ciertos valores, cuidados con su cuerpo, cierta forma de ayudar y cuidar a los demás, de cuidar la naturaleza y conforme van avanzando en este grupo de edad se le van enseñando cosas más complejas. Cuando están chiquitos aprenden un cierto tipo de nudos, desde el niño chiquito que le enseñas a ser zapatero, mochilero, hasta enseñarles ya cómo hacer un anclaje para bajar en rapel, para hacer actividades de rescate en alturas, montañismo, etcétera”, mencionó.

Dijo que incluso se les enseña supervivencia, como el hecho de que si una persona se queda al aire libre y no tiene una tienda de campaña, cómo formar un refugio con las mismas cosas que podría traer en su mochila, refugiarse de condiciones como lluvia, aire, sol entre otras condiciones.

Beneficios de ser Scout

Carlos tiene 29 años dentro de este movimiento, a la edad de 10 años llegó a una actividad al parque “de los güeros” y de ahí decidió quedarse; ahora a sus 39 asegura que su misión es regresar a la sociedad lo que ha aprendido.

“Estos 30 años han sido muy gratificantes, me ha ayudado a, por qué no decirlo, ser una mejor persona dentro de la sociedad, en este caso Ciudad Juárez, me ha dado las herramientas para salir adelante en muchas situaciones desde laborales, personales y familiares”, expresó.

“Nosotros somos una asociación que le llamamos de educación no formal… obtiene beneficios como aprender a convivir y respetar la naturaleza, aprende habilidades que le ayudan en su día a día como lo más clásico: hacer nudos, poder enfrentar algún contratiempo ya sea en un tipo vacaciones, todas las familias en algún punto van de campamento, es una experiencia que todas las familias quieren hacer en algún punto, ir de campamento”, añadió.

Dijo que en eventualidades para las que las familias no están preparadas, desde una lluvia, una caída, un accidente, quedarse sin provisiones, sin combustible o quedarse en medio de la nada, uno de los propósitos de los Scouts es que los niños saben enfrentar este tipo de situaciones.

“En la escuela o en la casa uno no tiene este tipo de aprendizajes, poder cocinar sin utensilios, hacer fuego sin un cerillo, son las cosas clásicas, pero también está la parte que no se ve, como los valores, el respeto hacia la sociedad, el hacer algo por los demás, tenemos un lema, que es siempre listo para servir.”

Asegura que el cambio se refleja en la madurez de los niños y jóvenes, lo cual lo conocen a través de la retroalimentación de los papás.

“La madurez es acorde a su edad, nosotros no maduramos a los niños, y se divierten muy por encima de lo que es la electrónica”, mencionó.

Indicó que el cambio se nota en la felicidad que demuestran y la facilidad de integrarse en el ambiente a donde vayan.

“Está comprobado que las personas que fueron Scouts durante cierto tiempo de su vida tienen mejores oportunidades en el ámbito laboral”, aseguró.

Scouts en Juárez

En Ciudad Juárez hay alrededor de 550 Scouts distribuidos en nueve grupos, los cuales se reúnen en diferentes parques de la ciudad de acuerdo a la zona en la que viven, indicó Luis Gándara, jefe del grupo 2.

Cuentan con 100 instructores que trabajan de manera totalmente voluntaria, para los jóvenes que aprovechan el programa también es de manera gratuita, sin embargo debido a que Scouts de México es una asociación civil sin fines de lucro, es necesario pagar un seguro contra accidentes y gastos de actividades oficiales, un costo aproximado de 600 pesos anuales.

Así lo platican ellos

“Aprendo muchas cosas, hacemos varias actividades, nos enseñan cosas interesantes, hay muchos juegos divertidos en los qué participar y nos llevan a lugares para jugar y aprender, tengo muchos amigos…como toda la manada” (Laila, 8 años)

“Puedo hacer amigos, aprendemos cosas, nos llevan a campamentos y puedo hacer cosas nuevas, también se lo puedo enseñar a mi familia” ( Ana Lucía, 8 años)

“Me divierto y a veces podemos aprender cosas que influyen en nuestra vida” ( Miguel, 9 años)

“Siento que aunque son juegos tienes esta idea de que tienes que seguir mejorando e intentando que los demás también mejoren” (Victor, 15 años)

“Yo vivo en Horizont City en El Paso Texas y mis hijos estuvieron en dos grupos scouts allá, en diferentes grupos y no hay punto de comparación de la forma de trabajar de allá con la forma de trabajar acá…mis hijos tienen 9 y 14 años, aquí ya van como cinco campamentos que vamos en menos de seis meses y allá no, a ellos les encanta aquí, desde el lunes quieren que sea fin de semana para venir” (Elisa, madre de familia)

Datos del grupo 2.

Reuniones: sábados de 3.00 a 6.00 PM, parque del fraccionamiento Paula, avenida Del Charro atrás de la iglesia de la Sagrada Familia.

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