El estudiante de la UNAM, quien apareció luego de cinco días desaparecido, salió por la puerta trasera de la Fiscalía y fue trasladado al hospital psiquiátrico Juan N. Navarro.
Después de cuatro horas, Marco Antonio Sánchez Flores, estudiante de la UNAM que desapareció el 23 de enero y fue encontrado ayer, salió de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
Con hermetismo y por la puerta trasera de la FGJEM, Marco Antonio salió hacia el hospital psiquiátrico Juan N. Navarro, acompañado por personal de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Marcho Antonio Sánchez Flores desapareció el 23 de enero tras ser detenido por elementos de la Policía Preventiva de Ciudad de México, y fue localizado ayer domingo en el municipio mexiquense Melchor Ocampo, con golpes y desorientado.
La presión social, la exigencia de organizaciones civiles y de derechos humanos, pero sobre todo de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde estudia la preparatoria, fueron determinantes para que el gobierno capitalino movilizara a policías de Investigación, ministerios públicos y fiscales para ubicar al menor de 17 años de edad.
