¿Cuál es el secreto de la felicidad? Supongo que depende del tipo de felicidad que estemos buscando; en el caso de la felicidad financiera el secreto es un presupuesto bien hecho.

Hola, ¡feliz año nuevo 2018! Financieramente hablando, ¿cómo comenzaste el año? ¿Tranquilo, pagando tus créditos puntualmente o apurado y estresado porque los gastos de finales de 2017 se te juntaron con la cuesta de enero?

Cualquiera que sea el caso, hoy es un magnífico día para sentar las bases para hacer de este año uno muy bueno. Comencemos con lo esencial: hacer un presupuesto familiar que nos permita hacer un diagnóstico actual de nuestra situación financiera y planear los pasos hacia adelante.

Lo que nos va a permitir el presupuesto es asegurar que nuestro dinero se destine a las cosas prioritarias y evita que se nos escape el dinero en cosas superficiales. También nos ayudará a pedir y a utilizar el crédito adecuadamente para no sobreendeudarnos.

Cuando estamos pagando un crédito es muy importante mantener el control de nuestros gastos, pues si tenemos descuidos o hacemos compras impulsivas podemos perder el equilibrio, tener problemas para pagarlo, y lastimamos la calidad de nuestro historial crediticio.

Tener retrasos puede tener otras consecuencias como la suspensión de un servicio o la asignación de comisiones o intereses adicionales debido al retraso, lo que a su vez incrementa la cantidad total a pagar, haciéndolo costoso.

Para elaborar tu presupuesto considera tus ingresos mensuales fijos, es decir aquellos que recibes sin cambios cada mes. Los ingresos variables son adicionales y no hay que contemplarlos en tu presupuesto hasta que efectivamente los recibas.

El siguiente paso a considerar son los gastos que tienes que cubrir cada mes, comenzando por el pago de tus créditos; consulta el detalle de estos pidiendo tu Reporte de Crédito Especial en www.burodecredito.com.mx es gratis una vez cada 12 meses. A continuación incluye los otros gastos que realizas partiendo de los que son prioritarios como el pago de la renta, alimentos, gastos escolares, seguros, etc.

Lo ideal es que dentro tu presupuesto destines también una cantidad mensual para el ahorro, para la inversión y para la creación de un fondo de emergencias. De este modo contarás con una reserva a la mano ante un imprevisto y contarás con recursos para poder decidir si el bien que te interesa es más conveniente obtenerlo mediante el crédito o con tus ahorros. La inversión te servirá para tener recursos a futuro.

Dentro de tu presupuesto no olvides incluir la compra de seguros; nunca sabemos si seremos víctima de un fenómeno natural, un accidente, o una enfermedad.

Si ves que tu dinero no te va a alcanzar para cubrir todos estos rubros es necesario reorientar tus prioridades, eliminando gastos hormiga; también puede buscar migrar tus créditos a instituciones que te ofrezcan condiciones más favorables, por ejemplo, podrías pensar en traspasar el saldo que tienes en tu tarjeta de crédito a otro banco que te ofrezca intereses menores a los que actualmente pagas; con el crédito hipotecario también.

Si le eres fiel a tu presupuesto mantendrás siempre tus finanzas bajo control y podrás cubrir sin contratiempos el pago de tus créditos y de todos tus otros compromisos.

Columna Buró de Crédito

Por: Wolfgang Erhardt, Vocero Nacional de Buró de Crédito

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