Las redes sociales son una herramienta muy buena para mantener comunicación con nuestros seres queridos y acortar distancia, sobre todo, cuando se trata de quienes viven fuera de nuestra ciudad, pues en cualquier momento se les puede mandar un mensaje que ellos pueden recibir de forma inmediata sin importar el lugar donde se encuentren, así mismo se pueden hacer video llamadas o intercambiar imágenes o videos, ello también ocurre con compañeros de trabajo, amigos, etc. Igualmente son muy útiles cuando de hacer negocio se trata, ya que son mucho muy rápidas y se pueden hacer comunicados que involucren a varias personas o llevar a cabo campañas de publicidad o propaganda, dando a conocer cierta información o recibiéndola; se pueden mandar materiales en audio o video y en general promover una muy buena comunicación entre quienes integran una red.

Pero por otro lado y pese a todo lo positivo anteriormente señalado, están las intenciones negativas de quienes al enviar un mensaje, lo que pretenden es generar, por ejemplo, pánico entre la población, confusión o simplemente pretenden desacreditar a alguna empresa o persona en particular publicando mentiras que las redactan tan bien que dan la apariencia de ser verdades. En algunos casos es muy evidente lo que se pretende lograr, pues está muy claro, pero en otros es más complicado saber qué es lo que hay detrás de un mensaje a través de twitter, Facebook o WhatsApp, por lo que, lo que mandan no tiene sentido, o al menos no en apariencia como las famosas cadenas de oración que en caso de romperlas, lejos de proporcionar una bendición, producen todo lo contrario, es decir una maldición, o una cosa terrible que le pasará al que se atreva a no reenviar o romper la cadena, cosa que resulta completamente ilógico y más tratándose de una situación que involucra un medio de comunicación electrónico; anteriormente estas cadenas se hacían de forma manual es decir se hacían cierto número de cartas que se entregaban en distintos domicilios y de esa forma se evitaba “la maldición”, ahora facilitan más la misma tarea, pero al final es el mismo engaño que no se sabe qué propósito persiga.

También existe otro tipo de información en la que se da a conocer una noticia que es completamente falsa como al que se manejó este pasado fin de semana en la que llegaron sendos mensajes en audio que advertían de una intoxicación de varias personas e incluso algunas muertes por la supuesta ingesta de una marca de refresco en particular, en el audio se pedía que se reenviara el mensaje a amigos y familiares para que no consumieran esa marca o mejor ninguna para prevenir un daño a la salud, más tarde salió otro audio de una persona que no se identifica en ningún momento, pero habla como si fuera médico, afirmando que la advertencia por el refresco supuestamente venenoso era correcto y reforzaba la advertencia; en el audio mencionaba al IMSS, pero no decía de qué clínica u hospital salía esa pesquisa, y en general no precisaba nada, y precisamente, esa es una de las principales diferencias entre una noticia de un medio de comunicación formal y la que genera alguien en particular con el supuesto argumento de que esa información no la están manejando los medios por presuntos arreglos o intereses, cosa que tampoco comprueban, simplemente desacreditan a la prensa formal.

Por ello es importante que el público no se deje engañar, ya que los medios cuidan un prestigio ganado a través de los años o pretenden ganarlo y no lo van a conseguir publicando noticias falsas, por otra parte quien, en redes sociales, suelta una información y no le da el sustento ni se identifica, no puede ser digna de credibilidad precisamente por eso, no da la cara, ni muestra pruebas contundentes de que su decir es verdad, así que como receptores de información debemos estar muy atentos a eso y no dar crédito a lo que carece de fuente de información o que quien lo publique no dé a conocer su identidad, pues está claro que lo mueven otros intereses y si nos dejamos influenciar por cualquiera que sencillamente se pone a escribir o grabar cierta información sin dar mayores detalles de la misma, no es digno de confianza y esa es la gran diferencia entre un medio serio y una persona o grupo que se escuda en el anonimato para decir lo que convenga a sus intereses, al menos esa es la idea…

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