Este 2018 deshazte del “cerebro de gordo”
Foto: Agencia Notimex

Ciudad Juárez.- Cada inicio de año es común que las personas se fijen propósitos encaminados a mejorar algún área de su vida, y es común que muchos de estos planes no logren concretarse al final de ese periodo de tiempo.

Una persona, al ver fracasada la meta que había trazado, tiende a presentar ansiedad y se agrava el tipo de conducta que se quería cambiar, así lo explica la terapeuta Polet Varela.

“Lo que pasa es que cuando las personas no tenemos un proceso de entender el por qué hago lo que hago, el por qué quiero lo que quiero, sino a veces es dejarse llevar…es decir: lo quiero, pero no sé cómo trabajarlo, entonces cuando no hay un entendimiento, la meta no se cumple”, mencionó.

Dijo que muchas personas fijan sus propósitos en base a movimientos sociales, como el hecho de que en enero todos quieren inscribirse en un gimnasio.

“Cuando los propósitos no se cumplen, las personas entramos en un estado como de ansiedad o compulsividad, por ejemplo los que no se pusieron a dieta pero quieren estar a dieta comen más, los que se propusieron dejar de fumar pero no han dejado de fumar fuman más.”

Y es que explicó que las metas deben ser de menos a más; como ejemplo mencionó el caso de los vicios, los cuales no se pueden dejar de la noche a la mañana, tampoco se puede llevar una dieta de un día para otro si no se va con un nutriólogo que explique cómo hacer adecuadamente un plan de alimentación.

“Una conducta jamás se modifica de un día para otro, cualquier modificación de conducta requiere de tiempo para que el cerebro sea el que lo asimile, porque si no, la emoción es la que nos gana y entramos entonces en una ansiedad, compulsividad, depresión y hasta coraje con uno mismo,” mencionó.

Dijo que la conducta compulsiva es un auto castigo por lo que no se pudo hacer, incluso a nivel inconsciente.

Metas a corto plazo son la clave

Para poder cumplir los propósitos, la terapeuta recomendó fijar metas a corto plazo para lo cual es necesario realizar primero una evaluación.

Como ejemplo, mencionó el propósito de hacer ejercicio, se puede iniciar primero con caminar, para acostumbrar poco a poco al cuerpo a que debe movilizarse.

“Lo ideal es empezar con una meta a corto plazo, a la mejor de aquí en una semana voy a intentar, si me fumo cinco cigarros diarios voy a disminuir un cigarro diario, es decir me fumo cuatro, para que mi cerebro se vaya acostumbrando poco a poco”, explicó.

Destacó que las metas a corto plazo son muy importantes debido a que, en la medida en que el ser humano observe que logró un objetivo, lo motivará a cumplir el siguiente.

Esto es porque el cerebro tiene reforzadores positivos y negativos, “el positivo es ‘lo logré’, o ‘me felicitaron’, o ‘lo hice bien’, entonces eso me impulsa a hacerlo bien, el reforzamiento negativo es ‘no pude, entonces no soy bueno’, ‘ya mejor no lo intento’; para que el cerebro se pueda reforzar positivamente es necesario empezar con metas a corto plazo, tal vez de aquí a una semana, porque si estamos hablando de conductas compulsivas es necesario empezar poco a poquito", explicó.

Publicidad
Enlaces patrocinados