Avanza el proceso electoral federal y suena la hora de las traiciones. Pero también de las definiciones y lealtades. Se confirma que quien traiciona una vez, traicionará siempre. Así ha sido y así será. Es la condición humana.

Los 18 años de campaña anticipada de Manuel Andrés López Obrador (MALO) sin sanción alguna, primero por el desaparecido Instituto Federal y luego por el INE, ha confundido a la vieja y nueva clase política nacional.

Los más corruptos entre los corruptos confían en ser perdonados y redimidos por el Mesías Tropical. Siempre y cuando pongan sus fortunas mal habidas a favor de la tercera candidatura presidencial de López Obrador.

Cual ratas priistas, perredistas y hasta panistas, huyen de sus barcos al creer que se hunden sus partidos. No es un fenómeno exclusivo de los políticos incluye, también, a otros sectores, como los empresarios explotadores.

El PRI-Oaxaca no es la excepción. Su ex dirigente estatal Jorge Franco Vargas, ex diputado federal y fallido ex "delfín" del ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz es asesor del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

Nada extraño en la actitud de Jorge Franco Vargas, a quien por su perversidad, su ex amigo y ex jefe Ulises Ruiz motejó ante su "burbuja" como "El Chuky". Traicionó a Ulises y en venganza apoyó a Gabino Cué Monteagudo.

Integrante del TUCU, Todos Unidos Contra Ulises, se dice que entregó personalmente al candidato de la coalición "Todos somos Oaxaca" la ubicación de las "casillas zapato" en las que Ulises consumaría el fraude.

Eviel Pérez Magaña, fue derrotado al amarrar las manos a los "mapaches electorales" del PRI. Por venganza Elba Esther apoyó con operadores políticos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Jamás perdonó a Ulises que "El Bronx" de la diputación federal oaxaqueña la expulsara de la coordinación de la bancada del PRI y del propio partido. Ahora, agonizante la ex líder vitalicia del SNTE apoya a López Obrador.

Hoy, José y Alejandro Murat también podrían correr la misma suerte que el Subsecretario de Desarrollo Social al ser derrotados en Oaxaca por Manuel Andrés López Obrador, con el apoyo estratégico electoral de Jorge Franco.

La única manera de evitarlo, es desmantelar de inmediato la estructura electoral que mantiene bajo su control Jorge Franco Vargas en los Comités Estatal, Distritales y Municipales, y en las filas de su ex partido, el PRI.

Otra acción inmediata como parte de una estrategia demoledora en una Operación Pinzas, a la que están obligados los Murat, es desmantelar la estructura gabinista que sabotea, sobre todo, el combate a la corrupción.

De no hacerlo de inmediato, a contrarreloj, sin pretextos ni excusas, José y Alejandro Murat estarán cavando la tumba del PRI-gobierno en Oaxaca y, al mismo tiempo, entregando malas cuentas al presidente y a Pepe Meade.

Los dos están obligados a hacer hasta lo imposible por apoyar decididamente el triunfo de José Antonio Meade Kuribreña, dada la amistad y confianza que dispensan a ambos este último y el presidente Enrique Peña Nieto.

Como en el caso de muchos "chaqueteros" o tránsfugas hacia MORENA, de manera irónica e incongruente, la conversión de Franco ocurre, a pesar de ser acusado por la Sección XXII de la CNTE de represor en 2006.

Sin embargo, iniciadas las precampañas el pasado 14 de diciembre con López Obrador como puntero, las preferencias electorales empiezan a dar un giro a favor del aspirante del PRI-gobierno José Antonio Meade.

Y eso que apenas llevamos dos semanas de precampaña. El acuerdo del Instituto Nacional Electoral aprobado por unanimidad fija que la fecha de término para la conclusión de las precampañas será el 11 de febrero de 2018.

Hay términos fatales, pues recabar apoyo ciudadano para candidatos independientes termina el 6 de febrero, y la aprobación de registro de candidaturas para el Proceso Electoral Federal será el próximo 29 de marzo de 2018.

Ajustar el plazo de inicio de las precampañas federales cambió la lógica del calendario para la organización de las elecciones a nivel federal y local. Es un gran reto para todas las autoridades electorales, partidos y aspirantes.

Los medios han recordado que Jorge Franco "El Chuky" fue acusado en el 2006 por la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), de ser el responsable de haber conformado las "caravanas de la muerte", de detenciones ilegales y desapariciones de sus integrantes y de organizaciones afines a ellos. Hoy aparece como asesor del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

En 2007, mediante un comunicado la guerrilla del Ejército Popular Revolucionario (EPR) acusó a Jorge Franco Vargas de haber tomado parte en la desaparición de los comandantes históricos de su organización Edmundo Reyes y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, este último hermano del Comandante General de ese grupo armado, Tiburcio "Bucho" Cruz Sánchez.

El ex Secretario General de Gobierno, fue señalado de haber creado y operado una organización supraestatal con elementos de la policía ministerial, preventiva, y civiles en contra de dirigentes magisteriales y líderes sociales, durante el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz.

Luego de su salida del PRI tras su fallida aspiración para suceder a Ulises Ruiz, el dirigente magisterial Azael Santiago ChePRI en ese entonces vinculado al PRI y hoy a Morena exigió, en 2010, que Jorge Franco Vargas pagara como todos quienes participaron en las agresiones al Pueblo de Oaxaca, porque "ellos son los responsables".

El líder de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aseguró hace ocho años que existe un repudio generalizado porque (Jorge Franco Vargas) es el principal responsable de la represión, agresión y homicidio de más de 21 personas durante 2006 y 2007. ¿Dirá lo mismo ChePRI, ahora, que son correligionarios en MORENA?

Existen diversas declaraciones de líderes magisteriales y dirigentes de organizaciones sociales en Oaxaca en contra de Jorge Franco Vargas que tienen que ver con la represión durante el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz.

Sin embargo, es público y notorio que fue protegido por el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, por ello la Comisión de la Verdad integrada por la investigadora y maestra en antropología social Marina Patricia Jiménez Ramírez; el periodista y escritor Diego Enrique Osorno González, así como el sacerdote y defensor de derechos humanos José Alejandro Solalinde Guerra, quien encabezara a ese organismo autónomo, nunca lo investigaron.

Y para sorpresa de muchos, hoy Jorge Franco Vargas milita en el mismo partido del padre José Alejandro Solalinde Guerra, del ex dirigente magisterial, Azael Santiago ChePRI, y de dirigentes sociales que demandaban su encarcelamiento por delitos de lesa humanidad. Seguramente será suplente en la fórmula que encabeza Salomón Jara Cruz.

Según trascendió, el pasado 21 de diciembre Jorge Franco Vargas se reunió con el ex coordinador de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, diputado de Morena, Irineo Molina Espinoza, el ex rector de la UABJO, Eduardo Martínez Helmes, Rosendo Serrano Toledo y la diputada de Morena Hilda Pérez Luis.

A esta reunión acudió también la dirigente estatal de Movimiento de Regeneración Nacional, Nancy Ortiz Cabrera, no obstante ya no alcanzó a Jorge Franco Vargas porque este último se había retirado momentos antes.

Esto puede ser la explicación del porqué Juan Carlos Soriano, -señalado en su momento de haber sido quien disparó en contra del reportero gráfico norteamericano de la agencia Indymedia Bradley Roland Wheyler, conocido como Brall Will-, sea militante de Morena y se le haya visto en por lo menos dos actos de Manuel Andrés López Obrador en sus giras proselitistas que ha realizado por la entidad oaxaqueña.

Detrás de la Noticia

Alfredo Martínez de Aguilar
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@efektoaguila

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