La justicia es el pan del pueblo; siempre está hambriento de ella. Francais René Chateaubriand, escritor francés.

Amiga (o) lectora (or), espero que la última noche del año, le hayas dado vuelo a la carlanga y hayas movido el bote a placer y sacudido la polilla, que buena falta te hacía, por nuestra parte, alejados desde hace tiempo de los vicios y de la falsa sociedad, en las primeras horas de la última noche, nos metimos con nuestro chupón a nuestro Moisés y dejamos que rodara la bola.

Como ustedes se lo imaginarán, recibimos el Año Nuevo tranquilitos, bien dormiditos y en cuanto aclaró el día, iniciamos nuestra caminata matinal en plena soledad, porque todo mundo, en el vecindario, aún se encontraba echadote, reposando la desvelada y la cruda; una vez al año, no hace daño, dice er sabio refrán popular.

Después del jolgorio y volviendo a la realidad social, se acordarán que el verano pasado, en la ciudad de Chihuahua, se cometió un artero y cobarde asesinato en contra de una periodista que en vida llevó el nombre de Miroslava, lo cual indignó a toda la sociedad y en particular al gremio periodístico municipal, estatal y nacional, culpándose, como era de esperarse, al nuevo gobernador del estado, por el solo hecho de ser panista. Aclaramos: No lo defendemos ni madre.

Pasaron los días y de pronto, cuando nadie lo esperaba, se dio con el autor material del crimen, asesino que a los pocos días, se supo lo habían matado en el Estado de Sonora; luego a los otros pocos días, las mismas autoridades dijeron que habían capturado a un sospechoso de ser el autor intelectual del crimen de la periodista y ¡claro! la sociedad chihuahuense- excepto el sector empresarial-, no creyó ninguna de estas versiones, debido a la falta de credibilidad que se tiene de todas las instituciones del país.

La hermana de Miroslava, Rosa Breach Valducea, tampoco ha creído las versiones que le ha dado la autoridad, sobre este crimen, cuestionándole al gobierno del estado, presuma el procedimiento penal iniciado contra el presunto coautor intelectual del crimen de su hermana, pues ahora el gobierno se sirve de su muerte para hacer proselitismo político, cuando es una obligación hacer cumplir la ley y que también debería decir, el citado gobierno, como protegen a sus narco políticos.

Ojalá que este crimen proditorio casi aclarado, se aclare en debida forma por las autoridades competentes y se haga justicia para, de esta manera, dejar satisfecha, primero, a la familia de Miroslava y después, a la sociedad chihuahuense en su conjunto, donde encaja el gremio periodístico estatal, que desde hace ya bastante tiempo, se encuentra muy nervioso por tanto asesinato de colegas y que siguen -los asesinatos- en la impunidad. Vale.

Por Cuauhtémoc Monreal Rocha

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