Definitivamente se debe hacer algo para bajar el alto número de accidentes que ocurren en las calles de la ciudad, los cuales dejan daños por miles de pesos, pérdida de tiempo que se traduce en horas hombre, y lo más lamentable; la muerte de gente que sale por la mañana de su casa, pero que por una imprudencia, no regresa jamás con vida y lo peor es que tal tragedia se pudo evitar, simplemente, apegándose al reglamento de tránsito. Por supuesto que algunos son efectivamente accidentes, pero la mayoría no lo son, pues en no pocas ocasiones, los conductores elevan considerablemente los límites de velocidad con plena conciencia de que lo están haciendo; en otros casos deciden pasarse una luz roja del semáforo; no hacer alto donde se indica; tampoco obedecen los señalamientos de ceda el paso; menos respetan las áreas especiales para el cruce de peatones, por lo mismo, el espacio que debe quedar libre en las esquinas durante una luz roja del semáforo lo invaden, incluso, no puedo entender cómo es que se adelantan hasta salir una buena parte del vehículo irrumpiendo la avenida que hace cruce con la calle en que se circula, ya que es una condición de peligro que también puede provocar un accidente.

Es hasta cierto punto común ver que algunos automovilistas se meten en sentido contrario por ahorrarse una vuelta con todo el peligro que ello representa y no les provoca problema alguno que estorben a los que van en el sentido correcto; algunos hasta se molestan. Por todo lo anterior el siquiera pensar que pudiéramos conducirnos como en Estados Unidos, país en el que, con el simple hecho de que el vehículo que circula en alguno de los lados de nuestra unidad, active su direccional, le permitimos que se meta en nuestro carril sin que ello nos provoque problema alguno, pero remarcando que eso solo lo hacemos del lado americano, pues acá en Juárez es todo lo contrario, el anunciar que pretendemos cambiarnos de carril, es provocar que el vehículo que viene circulando enseguida, acelerará para no permitírnoslo, por lo mismo, en ocasiones es mejor no avisar que llevaremos a cabo tal maniobra. En fin las faltas al reglamento de tránsito de buena parte de guiadores, son muchísimas y no es por desconocimiento, sino porque así se manejan algunas personas.

Y de los peatones ni que decir, pues cruzan por donde les da la gana sin la menor precaución, y en los casos en que se tiene un puente peatonal, la mayoría prefiere arriesgarse a torear el tráfico, con tal de evitarse la subida y bajada de escaleras, algunos otros ciudadanos tienen por costumbre caminar por el arroyo de la calle con el peligro de que sean atropellados y en esos casos el conductor no tendrían la culpa, pues la banqueta es el área en que los transeúntes deben circular. Pero también están los casos en que el cruce de peatones se vuelve imposible, por la carencia del más elemental señalamiento vial que lo apoye.

En esta lista no podemos dejar fuera a los benditos ciclistas y motociclistas, ambos que, por traer unidad ligera piensan que no tienen ninguna obligación en seguir el reglamento de tránsito, por lo mismo, se meten entre los vehículos, y sobre todo los ciclistas, no obedecen casi ningún señalamiento vial, es decir, para ellos parece que toda la ciudad es para su uso y por lo mismo circulan sin precaución, pues son contadísimos los que, por ejemplo, usa equipo de protección, y ya no digamos coderas y rodilleras, con el simple casco, con eso traerían algo de protección ante un accidente; también es común que no porten ningún tipo de luz que los haga visibles a los conductores o ya de perdida reflejantes, lo malo es que, referirse a ellos de esta forma, es casi como ser homofóbico o misógino, por lo mismo es mejor no abundar sobre el tema aunque todo lo mencionado anteriormente sea verdad.

Con todo lo citado lo que quiero es poner en evidencia que nos falta cultura vial y de urbanidad, pues si la tuviéramos no tendríamos tantos accidentes que dejan, en ocasiones, saldos fatales que enlutan a familias completas y todo, como lo dije al inicio, por negligencia, ya que bien sabemos que el reglamento de tránsito es para prevenir accidentes y ni así lo seguimos, y cuando un agente de tránsito de repente nos sale y nos sorprende violentando las reglas nos sentimos agredidos y hasta aseguramos que el elemento está cometiendo una cacería, cuando lo que lleva a cabo es su trabajo, así que sería muy bueno que nos dejáramos de excusas y de criticar cuando se instalan puntos para detectar conductores tomados, pues su propósito es prevenir accidentes, y esa debería ser la idea…

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